Distribución del ingreso revela que el bolsillo de los pobres «no se está recuperando» - 800Noticias
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Un estudio realizado por Anova Policy Research sobre la distribución de los ingresos en Venezuela concluye que, pese a las timidas señales de un crecimiento economico en Venezuela luego de ocho años de recesión económica, existe evidencia empírica de que el crecimiento de los ingresos promedio y la mayor disponibilidad de bienes de consumo no se traduce, necesariamente, en mayores niveles de consumo para toda la población.

El estudio expone que, la persistente debilidad del mercado laboral venezolano, en ausencia de mecanismos fiscales compensatorios y/o transferencias externas, crea barreras estructurales para la recuperación del consumo de una parte importante de la población.

«Se puede decir, con bastante certeza, que el ‘renacer’ de la economía venezolana y el bienestar que ha producido el rebote parcial del consumo no tiene una ancha base poblaciónal», reza el análisis.

Algunas pistas sobre las barreras que enfrenta una parte de los venezolanos para consumir en la economía dolarizada provienen de la inspección analítica de los datos recientes:

  1. Poca gente participa en el mercado laboral: en Venezuela, solo el 53,8 % de las personas entre 15 y 64 años participa en el mercado laboral. Esta es la tasa de actividad laboral más baja de toda la región e implica que unos 8,8 millones de adultos en edad productiva no generan ingresos autónomos y están en situación de dependencia [3].
  2. Los ingresos laborales del sector privado mejoran, pero siguen siendo muy bajos: Estimaciones de campo recientes indican que la remuneración promedio del sector de comercio y servicios del Área Metropolitana de Caracas alcanzó en abril de 2022 apenas US$ 116 mensuales [4].
  3. Los salarios del sector público continúan siendo extremadamente bajos: De acuerdo a cifras recientes, el sector público venezolano ocupa aproximadamente a 2.2 millones de empleados, con un salario promedio de US$ 17,9 mensuales [5].
  4. Las remesas compensan a algunas familias, pero su alcance es insuficiente: de acuerdo con cifras recientes, la proporción de hogares que perciben ingresos por remesas es de 24,3%. En promedio, estos hogares reportaron recibir solo 65,8 USD mensuales [6].

Hallazgos e Implicaciones

De acuerdo a la inspección de los microdatos de la ENCOVI, los ingresos per cápita promedio de los venezolanos, expresados en US$, aumentaron aproximadamente 65%, en promedio, entre 2020 y 2021. De acuerdo a los resultados presentados en esta nota técnica, este crecimiento no favoreció por igual a todos los estratos de la población. Los principales hallazgos de este trabajo se enumeran a continuación:

  1. El ingreso de los más pobres no se está recuperando: De acuerdo al análisis del sesgo pro-pobre del crecimiento de lo ingresos, en términos absolutos, el ingreso del 30% de la población más pobre cayó o permaneció estancado entre 2020 y 2021, ello a pesar de que el ingreso promedio de la economía aumentó 65% durante ese periodo. Lo anterior implica que existen barreras efectivas que evitan que los más pobres tengan acceso a los beneficios del crecimiento observado.
  2. El crecimiento de los ingresos es, en términos absolutos, altamente regresivo: Se observa una clara correlación entre la posición relativa en la distribución del ingreso y los resultados obtenidos entre 2020 y 2021. En el decil más rico mostró una tasa de crecimiento de 91%, mientras que el decil más pobre decreció en -11%.
  3. En términos relativos, solo el 10% más rico de la población mejoró su posición en la distribución. Esto ratifica que los resultados obtenidos desmejoran inequívocamente la distribución del ingreso en Venezuela y que el crecimiento observado pueda ser categorizado como “anti-pobre”.
  4. Los indicadores globales de desigualdad se están deteriorando abruptamente: En 2020 el ingreso promedio del 20% más rico de la población era 23 veces superior al ingreso promedio del 20% más pobre, mientras que, en 2021, el ingreso del 20% más rico fue 46 veces mayor al del 20% más pobre. Asimismo, en 2021 el 20% superior de la distribución concentró el 61% del ingreso total del país (desde 54% en 2020). El coeficiente de Gini aumentó en 7,4 puntos porcentuales entre 2020 y 2021, para ubicarse en 65,2%. Con estas cifras, Venezuela se ubica entre los países más desiguales de Latinoamérica.

Lea el informe completo en ANOVA

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