España pide a la Cumbre Iberoamericana construir un «escudo sanitario fuerte»
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«Construir un escudo sanitario fuerte para toda la comunidad, con un observatorio epidemiológico que nos ayude a prepararnos mejor para futuras pandemias». Es el deseo y el objetivo de España para la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno del próximo miércoles en Andorra.
Según manifestó en una entrevista a Efe la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, el Gobierno español saldría satisfecho de la cita si la región acordara una acción coordinada y consistente en el ámbito sanitario.
La Cumbre Iberoamericana estaba programada para noviembre de 2020 pero fue pospuesta a este 21 de abril debido a los efectos de la pandemia del coronavirus y la imposibilidad de realizarla de manera presencial.
Finalmente, Andorra propuso un formato semipresencial en el que solo se desplazarán al Principado cuatro delegaciones de países miembros: España y Portugal, por cercanía geográfica, y Guatemala y República Dominicana, anterior y siguiente sede de la Cumbre.
Además, el país también espera «respuestas compartidas» de acceso a financiación internacional para países de renta media, donde se encuentran la mayoría de los latinoamericanos, así como «un compromiso «de toda la comunidad» de lucha contra el cambio climático.
«Tenemos por delante reuniones muy importantes de cambio climático y biodiversidad, que son tremendamente importantes y esperamos que la Cumbre dé una señal muy fuerte y las empresas den apoyo a esta cuestión», compartió.
Estos deberían ser, a su juicio, los «tres grandes pilares de esta Cumbre».
Una solución multilateral de acceso a las vacunas
El acceso a las vacunas para todos los países será una de las grandes cuestiones por tratar en la cita de presidentes iberoamericanos. «Necesitamos una solución multilateral de acceso a las vacunas y tratamientos…no podremos salir de esta pandemia sin colaboración», aseguró la titular española de Exteriores.
En esa línea, explicó que España «compartirá» su vacuna, cuando esta llegue, con el resto de países que la necesiten; seguirá contribuyendo al mecanismo COVAX de distribución de sueros e incorporará «esfuerzos adicionales» de los que se informará al resto de la países de la región «durante la Cumbre».
«Esperamos estar listos antes de finales de año con esta vacuna, será una señal muy potente de la capacidad de la comunidad científica española, pero también una señal muy poderosa de la manera en que España ve la necesidad de compartir las soluciones médicas parta proteger a todos los ciudadanos», agregó.
La fórmula en la que España «compartirá» esa solución, ya fuera una donación de dosis, crear un fondo de vacunas o liberar la patente para otros países, «no se ha detallado aún».
«Lo que sí hemos detallado es nuestra visión de solidaridad con las vacunas, con compartir con aquellos que tienen menor capacidad de comprarlas en el mercado, compartirlas gratis o donarlas, pero compartir también con ellos», enfatizó.
«Más allá de los mecanismos que se apliquen, España está inspirada en la idea de que compartir la vacuna es también proteger a nuestros ciudadanos», apuntó la jefa de la diplomacia española.
Las cumbres, tremendamente importantes para España
A las puertas de la XXVII Cumbre Iberoamericana, Laya, que el jueves participó en la reunión de Cancilleres previa a la cita, quiso recordar la importancia que tiene esta instancia para su país.
«La comunidad iberoamericana y la Secretaría General Iberoamericana son tremendamente importantes para España porque somos una unión de países que más allá de las diferencias en momentos coyunturales, comparten una historia, lazos de familia; una comunidad en la que España se siente tremendamente orgullosa de contribuir», respondió.
En ese sentido, subrayó que esa contribución es hecha por los veintidós países que forman parte de la comunidad: «todos contribuimos porque sabemos que contribuyendo nos hacemos más fuertes y apoyamos mejor a nuestros ciudadanos».
Con una reunión atípica, con solo cinco delegaciones participando en persona, Laya cree que «todos los países tienen interés en la Cumbre y participan activamente en su labor, en su día a día».
«Todos contribuyen, a veces de manera muy visible, otras más discreta, unos desde lo más alto de sus gobiernos, otros desde la sociedad civil o las universidades, pero todos van a contribuir y todos hemos estado trabajando este año», señaló. EFE
