Diseñan traje espacial capaz de convertir la orina en agua potable
800 Noticias
Los astronautas deben afrontar dos duras dificultades durante sus paseos espaciales: orinar y la falta de agua. Afortunadamente para ellos, científicos de la Universidad de Cornell han diseñado un traje que transforma la orina en agua potable. Para su creación, se inspiraron en un traje espacial de la franquicia ‘Dune’ que funciona de forma similar.
Cómo funciona el traje
Las caminatas espaciales pueden durar más de 12 horas. Durante ese tiempo los astronautas deben orinar en una especie de pañales llamados «prendas de máxima absorción» (MAG), algo incómodo que puede provocarles problemas de salud, como infecciones, que se suman a los otros peligros de salir de la Tierra. Además, apenas pueden transportar 1 litro de agua, una cantidad irrisoria para largas tareas físicas como dichos paseos. En las estaciones espaciales orinar no es que resulte mucho más cómodo, pero sí más seguro.
Precisamente por ello, científicos de la Universidad de Cornell (Nueva York) han diseñado un traje espacial capaz de matar dos pájaros de un tiro: absorber la orina y convertirla en agua. El traje se asemeja al «stillsuit» de la franquicia Dune, el cual absorbe la humedad corporal y la «recicla» en agua potable; de hecho, una de las responsables de su creación, Sofia Etlin, declaró a Science News: «he sido fan de Dune desde que recuerdo. Construir un stillsuit real siempre ha sido un sueño».
¿Cómo funciona? Según se recoge el estudio de sus responsables en la revista Frontiers, una «taza de recogida» que reposa en los genitales del astronauta recoge el orín. Este se bombea hacia una mochila de 8 kilos que carga el sujeto. Allí mediante la ósmosis se purifica el residuo, eliminando el ácido úrico, amoniaco, el calcio y la urea, además de enriquecerse con electrolitos. Tras la purificación se envía al recipiente de agua, del que el astronauta puede beber.
Lo mejor es que resulta capaz de purificar medio litro en apenas cinco minutos, por lo que la ausencia de agua no supondrá un problema para los astronautas, como hasta ahora. Tampoco lo será el consumo de energía, puesto que sería capaz de purificarla consumiendo menos del 10% de de su energía. Además, el traje podría ser cargado con movimiento corporal.
Al margen de poder acometer la transformación de orina, en el futuro también resultaría posible con sudor, según indica la propia Etlin. Sin embargo, comenta que prefieren ir «paso a paso», habiéndose centrado en solo un tipo de residuo corporal hasta ahora.
Sus creadores afirman que el prototipo ya se encuentra disponible. Eso sí, primero debe probarse en microgravedad simulada y, si funciona correctamente, en caminatas espaciales reales. «La microgravedad es el primer factor que debemos tener en cuenta» indica Christopher E. Mason, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Cornell.
Con información de La Vanguardia