Crece la adopción de robots en el mercado criptográfico: ¿Para qué sirve un bot de Bitcoin? - 800Noticias
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Los bots de criptomonedas representan herramientas de trading automatizadas, diseñadas por el usuario. En este artículo realizado con la ayuda de la web especializada InvertirDigital, haremos un repaso sobre sus usos, la forma de instalarlos en cualquier ordenador y sus principales desventajas.

Robots de criptomonedas: qué son

Los bots de criptomonedas, conocidos por varios nombres como software de trading automatizado, asesores expertos (EA), o robots de trading, realizan operaciones automáticas empleando diversos algoritmos.

Su función es monitorizar continuamente patrones de gráficos, noticias del mercado y otros indicadores, y, tras analizar la información disponible, pueden ejecutar órdenes comerciales en cuestión de segundos.

A pesar de que los robots de trading han existido en otros mercados financieros durante décadas, su adopción en el mundo de las criptomonedas es relativamente reciente.

En contraste con los inversores humanos, estos robots no requieren descanso y pueden operar ininterrumpidamente. Aunque carecen de ciertas cualidades humanas, poseen la capacidad de, en cierto sentido, sustituir temporalmente la toma de decisiones.

¿Cómo funcionan los bots de criptomonedas?

Funcionan a través de programas de trading automatizado que llevan a cabo operaciones con criptomonedas o, en algunos casos, con otros activos financieros. Siguen las instrucciones y órdenes con las que han sido programados. Para ello, estos bots analizan constantemente las tendencias del mercado, gráficos, noticias y diversos indicadores.

Por ejemplo, un inversor puede instruir a su robot de criptomonedas para que compre o venda una criptodivisa en particular, si su precio sube o baja a un cierto valor predeterminado. Aunque esta es una orden básica, las opciones de programación pueden ser variadas y dependerán del bot de criptomonedas seleccionado. Naturalmente, existen bots más o menos sofisticados.

Asimismo, algunos robots están diseñados para replicar y seguir las operaciones realizadas por inversores expertos.

Cómo utilizar un bot de trading de criptomonedas

El primer paso para el inversor es seleccionar el robot de compra y venta de criptomonedas que más le convenga. Posteriormente, se debe configurar el bot en la plataforma de intercambio que se desee, utilizando una API. No todos los intercambios de criptomonedas permiten la utilización de bots, por lo que se deberá elegir una plataforma compatible con la que normalmente se utiliza.

Una vez que la herramienta esté instalada y configurada, se le deben proporcionar instrucciones sobre cómo se deben llevar a cabo las operaciones. Los bots de criptomonedas están programados con diversas estrategias técnicas que les permiten analizar rápidamente el mercado y tomar decisiones.

No obstante, es el operador humano quien debe brindar orientaciones sobre aspectos como los niveles de riesgo, la cantidad de dinero a invertir, el momento adecuado para entrar o salir de una operación, entre otros.

Los riesgos de operar con un bot de criptomonedas

Operar con bots de criptomonedas presenta sus propios riesgos y desafíos. La efectividad de estas herramientas depende en gran medida de la programación avanzada y el conocimiento básico de análisis técnico que el usuario posea. Estos factores son cruciales para tomar decisiones informadas y exitosas en el mercado de criptomonedas.

Un riesgo importante a considerar es la seguridad de los activos criptográficos. Cuando se utiliza un bot, generalmente es necesario proporcionar acceso a una cuenta a través de una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones).

Si un pirata informático logra acceder a esta API, tus fondos en la plataforma de intercambio se vuelven vulnerables al robo. Por lo tanto, la seguridad de la API y las medidas de protección son de suma importancia al usar un bot de criptomonedas.

Otro aspecto a tener en cuenta es el costo asociado con estos bots. La mayoría de los robots de Bitcoin requieren un depósito mínimo de al menos 250 € o, en algunos casos, una cantidad aún mayor. Esto puede ser una barrera de entrada significativa para algunos operadores, especialmente aquellos que están comenzando con inversiones más pequeñas.

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