Corea del Sur y del Norte acordaron restaurar comunicaciones
EFE
Corea del Norte aceptó este martes retomar la comunicación telefónica con el Sur por primera vez en trece meses, lo que alimenta las esperanzas de mejorar las relaciones en la península y de que se reinicie el diálogo sobre desnuclearización con EEUU.
Pionyang suspendió unilateralmente las comunicaciones en junio de 2020 en protesta por el envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur y ahora, tras varias cartas intercambiadas entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y el líder norteño Kim Jong-un, ha optado por recular.
La fecha elegida resulta simbólica, pues hoy se cumplen 68 años de la firma del alto el fuego que puso en suspenso el conflicto entre los dos países (1950-1953), que técnicamente sigue vigente a falta de un tratado de paz.
Ambos vecinos reiniciaron los intercambios a través de línea telefónica a partir de las 10 hora local (01.00 GMT) de hoy, según explicó el portavoz la oficina presidencial sureña y la agencia KCNA en sendos escritos.
INTERCAMBIO EPISTOLAR
Un comunicado firmado por el portavoz presidencial del Sur, Park Soo-hyun, aseguró que ambos líderes «han intercambiado cartas personales varias veces desde el pasado abril para discutir el restablecimiento de relaciones».
También que ambos acordaron además «restaurar la confianza mutua entre las dos Coreas lo antes posible y avanzar de nuevo en la relación bilateral».
La agencia estatal de noticias norcoreana KCNA informó del restablecimiento de las comunicaciones y del intercambio epistolar entre los líderes y consideró que el reinicio de los intercambios «tendrá efectos positivos en la mejora y el desarrollo de las relaciones Norte-Sur».
La portavoz del Ministerio de Unificación sureño, Lee Jong-joo, explicó más tarde en rueda de prensa que Seúl propuso a Pionyang retomar las llamadas diarias a las 9.00 y a las 17.00, y que el régimen aceptó.
Tras una primera llamada hoy a las 10.00 a través de una línea en Panmunjom, en el corazón de la militarizada frontera entre ambos países, se realizó una segunda comunicación una hora más tarde a través de la línea que operaba en la oficina de enlace intercoreano, destruida hace poco más de un año por Pionyang.
Son dos de las 48 líneas intercoreanas que comenzaron a instalarse progresivamente desde los setenta.
Sin embargo, el funcionamiento de la línea que supuestamente conecta a Moon y a Kim de manera directa, no ha sido por el momento rehabilitada.
MÁS DE UN AÑO SIN HABLAR
El 9 de junio del año pasado Corea del Norte dejó de comunicarse telemáticamente con el Sur argumentando que Seúl no había hecho lo suficiente para evitar el envío de propaganda mediante globos desde su territorio.
Pese a que Seúl acabaría aprobando una cuestionada ley contra estos envíos de propaganda, poco días después Pionyang destruyó el edificio de la oficina de enlance intercoreano en su territorio.
Desde entonces, el régimen optó por congelar el diálogo reiniciado en 2018, menos de un año después de la llegada del liberal Moon a la presidencia en el Sur.
En todo caso, la relación ya se había enfriado tras la fracasada cumbre sobre desnuclearización entre Corea del Norte y EE.UU. en Hanói en febrero de 2019.
AISLADO, SIN VACUNAS NI COMIDA
Y es que el restablecimiento de la comunicación intercoreana tiene lugar a su vez después de que el régimen de Pionyang haya pasado más de un año de aislamiento extremo tratando de combatir la pandemia y sin que haya recibido aún vacunas para inmunizar a sus 25 millones de habitantes contra el patógeno.
El anuncio de hoy llega también después de que el régimen haya admitido recientemente que atraviesa una «crisis alimentaria», empeorada por los efectos en los campos de la ola de calor que golpea la península desde hace dos semanas y que está previsto que dure al menos otras dos.
Queda por ver qué frutos puede dar este nuevo acercamiento cuando restan apenas ocho meses para las presidenciales en el Sur, donde se espera un combate reñido entre el liberal Partido Democrático (PD), actualmente en el Gobierno, y el conservador Partido del Poder Popular (PPP), con el que Pionyang suele mantener malas relaciones.