Beneficios de la Kombucha en la piel

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La kombucha ha sido utilizada durante miles de años como una bebida saludable gracias a sus propiedades y beneficios, que van desde una mejora considerable en la digestión hasta un funcionamiento inmunitario más eficiente. Sin embargo, lo que no muchos saben es que la kombucha también puede hacer milagros en tu piel.

¿Qué es la kombucha?

Se trata de una bebida fermentada hecha con té, azúcar, bacterias y levaduras. Para hacer esta bebida se hace una colonia de bacterias y levaduras, después se agrega el azúcar y el té. Una vez listo, se deja fermentar y se mezcla.

De esta forma se tiene como resultado un líquido avinagrado, repleto de vitaminas del grupo B y un sinfín de aminoácidos beneficiosos para la salud.

Sin embargo, la reputación de la kombucha proviene de muchos años atrás. De acuerdo con la leyenda, en el año 221 a.c, el emperador chino Qin Shi Huang estaba en la búsqueda de la inmortalidad, y fue él quien tomó los primeros sorbos de kombucha, aunque para ese entonces era conocida como lingzhi o té de setas.

Pero dejando de lado los mitos que rodean esta bebida, lo cierto es que la kombucha aporta una cantidad importante de beneficios para la salud de la piel y el sistema digestivo.

¿Qué hace que la kombucha sea tan buena para la piel?

Recordemos que la kombucha es un té fermentado que se elabora por medio de un SCOBY, es decir, un cultivo simbiótico de bacterias al té. De esta forma se crea una bebida ácida y efervescente que es rica en probióticos, diferentes tipos de antioxidantes y otros compuestos llenos de beneficios. Pero para entender mejor cuál es el poder de la kombucha en la piel, es interesante repasar cada uno de sus ingredientes por separado.

• Probióticos: debido a que las bacterias forman parte esencial de la kombucha, la bebida está repleta de probióticos. Básicamente, se tratan de bacterias “buenas” que ayudan a mantener la flora intestinal sana. Y es aquí donde comienza lo interesante; la salud del intestino está relacionada con el aspecto de la piel, por lo que, al reducir la inflamación del colon, se favorece la producción de colágeno en la piel.
• Ácido acético: durante el proceso de fermentación se crea ácido acético. Este componente se ha demostrado que tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir las bacterias responsables del acné en la piel.
• Polifenoles: estos son antioxidantes que ayudan a proteger la piel del efecto devastador de los radicales libres. Estas últimas son moléculas inestables que pueden dañar la piel de una manera importante y constante, siendo las principales responsables del envejecimiento prematuro.
• Vitamina C: esta vitamina es uno de los antioxidantes más poderosos, pero al mismo tiempo, es esencial para la producción de colágeno. Esto quiere decir que, al fomentar la síntesis de colágeno, nuestra piel será más elástica y, teniendo en cuenta que los niveles de colágeno se reducen cuando envejecemos, la vitamina C ayudará de forma indirecta a mantener una piel joven y tersa.

¿Cuáles son los beneficios para la piel de la kombucha?

Teniendo en cuenta los componentes individuales de la kombucha, es momento de entender cuáles son los beneficios reales para la piel y por qué deberías incorporar esta bebida en tu rutina de skincare.

• Mejora la textura de la piel: gracias a sus probióticos y al ácido acético, la kombucha es capaz de mejorar la textura de la piel al reducir la inflamación y desobstruir los poros, eliminar las manchas y las toxinas superficiales.
• Reduce los signos del envejecimiento: los polifenoles, junto a la vitamina C, se encargan de proteger nuestra piel de los radicales libres y potenciar la producción de colágeno. Con el uso regular, esta combinación de efectos ayuda a reducir la apariencia de las líneas finas y las arrugas.
• Tono de piel más brillante y uniforme: gracias a la combinación de componentes, como el ácido acético y los antioxidantes, nuestra piel estará más iluminada que nunca y con un tono uniforme en todo el rostro
• Elimina los brotes: las bacterias de la kombucha producen ácido láctico, un suave exfoliante que ayuda a eliminar las células muertas de la piel, el exceso de sebo y las impurezas, por lo que se reduce el riesgo de tener poros obstruidos. Además, la kombucha ayuda a combatir las bacterias anaeróbicas que producen el acné y también a equilibrar el pH de tu piel.
• Calma la inflamación: las propiedades de sus probióticos ayudan a tratar afecciones de la piel, como el eccema, la rosácea e incluso el acné. De hecho, ciertos dermatólogos están empezando a recomendar este té para aliviar la piel seca, enrojecida y con picores.

Todos los detalles sobre la kombucha, sus usos y cómo usarlo

La kombucha es una bebida llena de beneficios para la piel, tanto si la bebes como si la usas de forma tópica en tu rutina de skincare. La incorporación de la kombucha y su aplicación constante te ayudará a tener una piel sana, suave y con un aspecto joven envidiable.

Kombucha para el eccema

La kombucha, actualmente se ha convertido en uno de los ingredientes más populares de cara al cuidado de la piel, y de acuerdo con la opinión de algunos expertos, es un buen aliado para tratar los síntomas del eccema.

El extracto de kombucha cuenta con numerosos compuestos beneficiosos, como los ácidos orgánicos, probióticos y antioxidantes, que se encargan de inundar la piel de efectos positivos.

Según diversos estudios, se ha demostrado una mejoría considerable en la hidratación de la piel, la reducción de la inflamación y la eficiencia de la función de la barrera cutánea después de aplicar esta bebida. Todo esto podría sugerir que la kombucha es un excelente aliado para las personas que sufren de eccemas cutáneos.

Sin embargo, a pesar de que lo que indigna los estudios, debido a que cuenta con una larga lista de ingredientes, es recomendable hacer la prueba del parche antes de exponer la piel a productos a base de kombucha. De esta forma se evita cualquier tipo de reacción alérgica o sensibilidad.

Por supuesto, debemos recalcar que ningún producto para el cuidado de la piel a base de kombucha puede ser usado como un tratamiento único para el eccema. Ante esta patología lo más recomendable es consultar con un profesional santuario que nos brinde asesoramiento personalizado.

Efectos de la kombucha y el acné

Debido a la popularidad que ha ganado la kombucha para el cuidado de la piel en los últimos años, también se ha relacionado su uso con una mejoría en los casos de acné. Esto podría estar relacionado con la cantidad de ácidos orgánicos, como los ácidos lácticos, acéticos y glucónicos que posee, los cuales tienen propiedades antimicrobianas y que pueden ayudar a regular el pH en la piel.

Esto podría ayudar a controlar el crecimiento de las bacterias responsables del acné y disminuir la inflamación de las lesiones ya existentes. Además, la kombucha cuenta con antioxidantes que se encargarán de proteger la piel de los daños producidos por los radicales libres y el estrés ambiental en general, los cuales también son responsables de la aparición de acné.

Pero nuevamente, si tenemos un caso de acné importante, lo más recomendable es acudir con un profesional certificado antes de probar este o cualquier otro tratamiento para el acné o el cuidado de la piel.

Además, los productos a base de kombucha no son tan útiles cuando se utilizan como un tratamiento único para el acné, ya que suelen ser más efectivos cuando se combinan con otros ingredientes para el acné, junto a una rutina de cuidado de la piel saludable y adecuada a nuestras necesidades:

Conclusión: ¿debería usar kombucha para la piel?

El uso de la kombucha para el cuidado de la piel ha ido en aumento en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la piel. Esta bebida de té fermentado cuenta con antioxidantes y probióticos que protegen y nutren la piel, mientras que al mismo tiempo promueven la renovación celular y la producción de colágeno.

Además de ello, la kombucha también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar y aliviar la piel irritada. Por otro lado, debido a que se trata de un compuesto rico en ácidos orgánicos, también puede ser un efecto exfoliante natural, el cual ayudará a eliminar las células muertas de la piel y a lograr un cutis más luminoso y de un tono uniforme.

Todas estas propiedades quieren decir que incorporar la kombucha a su rutina de cuidado de la piel puede ayudar a alcanzar ese sueño por conseguir una piel sana y radiante. Ya sea que utilices un limpiador, un tónico, un suero o una crema hidratante con kombucha, de cualquier forma, estarás brindándole a tu piel la nutrición y protección necesaria para que luzca sana y hermosa.

Beber Kombucha: ¿qué debo tener en cuenta?

El consumo de kombucha de forma regular ayudará a mantener el equilibrio necesario para lucir una piel hermosa. Esto es posible gracias a que diariamente nos exponemos a toxinas, residuos químicos y hormonas artificiales en el agua y los alimentos, lo cual hace que nuestro hígado y sistema digestivo trabaje más de la cuenta.

Esto es especialmente beneficioso si recientemente hemos tomado medicamentos como antibióticos, los cuales, a pesar de ser indispensables para ciertos problemas de salud, también pueden provocar desequilibrios bacterianos que ocasiona brotes y deja expuesto a nuestro sistema inmunitario en general.

Por otro lado, si estás pensando en viajar pronto, la kombucha debe ser un must, ya que el incremento de las bacterias “buenas” antes de viajar, reducirá las probabilidades de padecer problemas estomacales de una forma drástica. Y por supuesto, nuestra piel también nos lo agradecerá en todo momento.

¿Cuándo beber kombucha?

Si no sueles consumir de forma habitual bebidas gaseosas, es probable que la kombucha te resultemás agradable al final del día. Aunque, en general, cualquier momento del día puede ser estupendo para su consumo. Esto exceptuando las últimas horas de la noche debido a que esta bebida tiene restos de cafeína.

También recuerda que mientras la consumes, no debes ingerir ningún otro alimento caliente, puesto que el calor podría desnaturalizar o acabar con los probióticos de la bebida.

¿Caliente o fría?

Ninguna. A temperatura ambiente.

Si la bebida está muy fría, es decir, a la temperatura de la nevera, las bacterias podrían “dormirse”, por lo que no estaremos recibiendo ningún tipo de beneficio de ellas.

Lo mismo sucede si la kombucha está demasiado caliente, esto podría afectar al entorno de la colonia, desnaturalizando la estructura proteica de las bacterias y, nuevamente, evitando que recibamos algún tipo de beneficio.

¿Todos podemos beber kombucha?

Hasta el momento no existe ningún tipo de evidencia que sugiera que el consumo de kombucha es perjudicial. Aunque al igual que casi todos los remedios alternativos, se aconseja evitar su consumo durante el embarazo, o al menos, consultar primero con un nutricionista cualificado.

A pesar de que la kombucha puede consumirse a diario o dejando ciertos días de por medio. Lo recomendable es introducirla poco a poco a nuestra dieta diaria, ya que de lo contrario podría desencadenar algún tipo de trastorno gastrointestinal

Entonces bien, la kombucha puede ser aún el secreto de la eterna juventud. Simplemente debes usarla de forma correcta y tu piel se encargará de demostrar los resultados.

Con información de 2Trendies

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