Uruguay y Venezuela buscan plaza en una final en la que espera rival europeo - 800Noticias
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EFE

Uruguay y Venezuela se disputan el jueves el pase a la final del Mundial Sub-20 de Corea del Sur 2017, en la que espera un rival europeo (el vencedor del Italia-Inglaterra) para pelear por un trofeo que aún no ha ganado ninguna de estas cuatro selecciones.

La celeste y la «vinotinto» juegan la primera semifinal en Daejeon a las 8.00 GMT, un partido en el que los venezolanos, que solo habían jugado hasta ahora en Egipto 2009, buscan mantener vivo el sueño de poder llevarse por primera vez un título de peso, tanto en categoría absoluta como en inferiores.

El cuadro que dirige Rafael Dudamel es el único semifinalista que cuenta todos sus partidos por victorias, gracias en parte al desparpajo y la alegría en ataque de hombres como Sergio Córdova, Adalberto Peñaranda o Ronaldo Peña, y además es el menos goleado (solo ha recibido un tanto) merced a la solvencia del central Ferraresi o del meta Faríñez.

No obstante, Venezuela no podrá contar para el partido con el lateral José Rodríguez y el central Williams Velásquez por acumulación de tarjetas.

El equipo charrúa -de los cuatro semifinalistas, el que mejor pedigrí tiene en los mundiales sub-20- busca por su parte acabar con la maldición que parece pesar sobre Uruguay en este torneo, donde ha perdido dos finales y logrado dos cuartos puestos y un tercero.

La celeste ha demostrado ante todo que sabe usar a la perfección los recursos de los que dispone, ya sea la extraordinaria pegada de Rodrigo Amaral o el gol y el desborde del «Chapa» Schiappacasse.

En la portería se ha reivindicado además Santiago Mele, convertido en héroe tras detener tres penaltis seguidos en la tanda de cuartos con Portugal.

El duelo entre los dos pondrá sobre el césped el entusiasmo venezolano frente a la efectividad de los de Fabián Coito, que recuperan a Betancur, que se perdió los cuartos por acumulación de amarillas.

La segunda semifinal enfrenta en Jeonju a dos clásicos del fútbol europeo pero con un escaso bagaje en los mundiales Sub-20: los ingleses solo habían disputado hasta ahora dos semifinales, la última hace casi un cuarto de siglo, mientras que la «azzura» nunca había llegado tan lejos en esta competición.

El cruce se adivina también interesante por el buen -aunque irregular- juego que ha desplegado la escuadra que dirige Paul Simpson, con el picante que ponen en ataque hombres como Dominic Solanke y Ademola Lookman, frente al estoicismo y solidaridad italianos.

Tras una trabajada victoria frente a Francia (la gran favorita) y una apoteósica ante Zambia en cuartos, los transalpinos, que tienen en Riccardo Orsolini a su mayor amenaza goleadora, han demostrado ante todo que saben competir al nivel de sus compañeros de la selección absoluta.

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