Urgencia en cumbre de Bruselas para evitar una salida de Grecia del euro - 800Noticias
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Grecia sigue sin presentar propuestas a sus socios del euro, reunidos en una cumbre extraordinaria este martes en Bruselas, pese a que se le agota el tiempo para seguir en el euro.

«Es esta semana que se deben tomar las decisiones», advirtió el presidente francés, François Hollande, al llegar a una cumbre extraordinaria convocada tras el rotundo rechazo de los griegos a las reformas y ajustes exigidas por los acreedores del país.

«Aún no tenemos la base para una negociación» de una ayuda financiera, dijo por su parte la canciller alemana Angela Merkel advirtiendo que «ya no es cuestión de semanas, sino de días».

Este martes los socios de Grecia en la zona euro esperaban que Atenas presentase un paquete de reformas «creíbles» para poder evitar lo peor para la unión monetaria: una salida de Grecia del euro.

Pero en la reunión de ministros de Finanzas previa a la cumbre extraordinaria «no hubo nuevas propuestas», lamentó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

«El primer paso será un nuevo pedido de apoyo financiero del gobierno griego», agregó. «Apenas llegue, espero mañana por la mañana (miércoles) tendremos una teleconferencia del Eurogrupo», sostuvo. Se trata de una etapa necesaria para «lanzar el proceso para tratar el pedido».

Una fuente gubernamental griega indicó que Atenas presentará el miércoles una propuesta que tome en cuenta los planteamientos de sus acreedores, una versión mejorada de la que presentaron el 30 de junio, el día en que expiró el segundo programa de rescate de Grecia y el default con el FMI.

Sin propuestas

Pero la falta de propuestas de los griegos ya lleva al límite de la exasperación a varios de sus socios. El primer ministro holandés, Mark Rutte, se preguntó si «el gobierno griego está realmente listo para venir con una solución». «El tiempo ya se acabó», estimó.

El gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras «tiene el deber de hacer propuestas concretas, precisas y convincentes para permitir que Grecia permanezca en la zona euro», dijo el primer ministro belga, Charles Michel, al llegar a la cumbre considerando la situación como de «extrema urgencia».

«Hay un riesgo de daño, de contaminación para otros países que sí hicieron esfuerzos», añadió.

«Hay dos posibilidades: o el gobierno griego no sabe y no quiere saber, o continúa jugando», dijo, visiblemente irritada, la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite.

Esta cumbre extraordinaria se lleva a cabo luego del referendo del domingo en el que 61% de los electores griegos rechazaron las propuestas de reformas de los acreedores de Grecia, UE y FMI, una victoria que se convirtió casi en un plebiscito a Tsipras y su lucha contra la austeridad.

Luego de meses de difíciles negociaciones con el gobierno griego, muchos países se resisten a seguir ayudando a Grecia, que recibió dos rescates financieros por un monto de 240.000 millones de euros desde 2010.

Entre los duros, además de Alemania, se encuentran los países del este o los que se vieron gravemente afectados por la crisis de la deuda, como Portugal.

«Claramente Grecia enfrenta desafíos inmensos e inmediatos», dijo el vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de la zona euro, Valdis Dombrovskis, pero si éstas no llegan, «no puede excluirse» una salida de Grecia de la zona euro.

En este contexto, con el riesgo de un ‘Grexit’, el presidente Barack Obama habló por teléfono con Merkel y con Tsipras por separado. «Seguimos animando a todas las partes a participar de manera constructiva en las discusiones», indicó la Casa Blanca.

Coma inducido

Grecia se encuentra en default con el Fondo Monetario Internacional desde hace una semana. Las autoridades han prolongado el corralito decretado el lunes de la semana pasada que impide a los griegos sacar más de 60 euros por día y persona y los bancos sobreviven gracias a las ayudas de emergencia que todavía les inyecta el Banco Central Europeo para mantenerlos en un «coma inducido», aunque ha endurecido las condiciones.

Si Atenas no paga o no se halla un acuerdo, el BCE podría poner fin a su ayuda a los bancos griegos, impulsando al país hacia una salida de la zona euro, un terreno tan desconocido que ni siquiera los tratados europeos lo contemplan.

Pero «un ‘Grexit’ se decide en Atenas, no en Bruselas», recordó el ministro de Finanzas belga Johan van Overtveldt.

AFP

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