La «ciberdelincuencia» mueve más dinero que el narcotráfico

Por año, el cibercrimen mueve aproximadamente 575.000 millones de dólares, superando de esa forma las cifras generadas por el tráfico de drogas, según datos publicados por el Centro Criptológico Nacional de España. 

Cerca de 315.000 programas maliciosos aparecen cada día en Internet, según se puso de manifiesto en el Encuentro Internacional de Seguridad de la Información celebrado el pasado mes de septiembre en Stanford, California. Además de los ordenadores, los teléfonos móviles también pueden ser infectados con virus.  

Se trata de cuatro tipos de amenazas:

Cibercrimen propiamente dicho. Son los casos de clonaje de tarjetas, «phising», fraude bancario o blanqueo de capitales, entre otros. 

Hacktivismo: Su motivación es ideológica y tiene los mismos objetivos que los de cualquier grupo radical al uso. Se introducen en web oficiales para dejar sus mensajes. Anonymous es un ejemplo bien conocido. Esta modalidad ha crecido de forma notable en los últimos tiempos. 

Ciberespionaje: Son los que roban información, ya sea por objetivos económicos o políticos. El espionaje industrial es otra de sus caras y China se encuentra a la cabeza del mundo.

Ciberterrorismo: Es cuando los países primero lanzan un ataque cibernético contra infraestructuras críticas con el objetivo de neutralizar estos puntos, para luego proceder al ataque militar convencional.

Sobre el origen de los ciberataques, fuentes consultadas por el diario español El Mundo apuntan a China y Rusia a la cabeza del ciberespionaje; Israel, por su parte, contaría con los sistemas informáticos más blindados-, mientras que si se habla de cibercriminales señalan a Ucrania como su primer paraíso, seguido de Bielorrusia y Brasil, de donde proceden una buena parte de estas agresiones. Por supuesto, Estados Unidos también ocupa de los primeros lugares en el escalafón.