Los bailarines del Centro Nacional de Danza vuelven a caer en los 7 Pecados Capitales - 800Noticias
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Caracas – Vuelve a la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño la propuesta dancística 7 Pecados Capitales, que interpretarán los bailarines del Centro Nacional de Danza (CND), en una puesta en escena que presenta algunas novedades con respecto al espectáculo que se estrenó en noviembre del año pasado.Del viernes 2 al domingo 4 de agosto se llevará a cabo la puesta en escena integrada por siete piezas de unos 20 minutos cada una, que revelan la visión de siete coreógrafos diferentes sobre los pecados capitales.

«El reto mayor de toda la propuesta fue unir siete visiones diferentes, de siete pecados diferentes, en un solo espectáculo. Cómo darle una unidad de criterio a todo esto y al final hacer un sólo espectáculo», apuntó el director de arte, Efrén García.

Los coreógrafos venezolanos Carolina Petit, Armando Díaz, Leyson Ponce y Rommel Nieves, e invitados de otras latitudes como Carmen Werner, de España; Marcos Rossi, de Argentina, y Martin Inthamoussú, de Uruguay, convirtieron en movimiento a la ira, la gula, la pereza, la envidia, la soberbia, la lujuria y la avaricia.

Para darle unicidad a estas visiones, el director artístico creó un gran templo blanco y otro negro como escenografías y aprovechando las capacidades técnicas de la Ríos Reyna, el escenario podrá cambiar de una forma a otra gracias a una plataforma giratoria.

«Es un enorme templo blanco, es avasallante, nítido, prístino, la escala es abrumadora. El ser humano se ve como lo que es frente a estos templos. Te sientes reducido. En la mitad del espectáculo se voltea y se convierte en un templo absolutamente oscuro, se ven las cabillas, los cables, todo está crudamente expuesto, diametralmente opuesto a lo anterior», explicó García.

También la música contribuye a darle un hilo conductor a la propuesta. La compositora Carmen Petit actualmente trabaja en una especie de partitura para integrar la música que cada coreógrafo escogió para su pieza.

Además, el director artístico apuntó que «el pecador» no es sólo envidioso, o sólo codicioso, sino que también puede caer en algún momento en la gula, en la lujuria, en este sentido, explica que en la escena los bailarines no están encerrados en un pecado.

«Son los mismos bailarines que pasan de un pecado a otro, hay ciertas imágenes de vestuario, y personajes que va fluctuando entre un pecado y el otro».

El joven coreógrafo venezolano, Armando Díaz, quien creó los pasos para el pecado de la Soberbia, que considera como la madre de todos los pecados, piensa que «ningún pecado se aleja del otro. Están conectados».

Su trabajo está inspirado en el personaje shakesperiano de Lady Macbeth, su pieza se llama Castillo de telarañas y está basada en los principios del teatro nÔ japonés, caracterizado por lo ceremonial, un escenario limpio de objetos y por utilizar el canto como puente entre lo real y lo fantástico.

Tanto Díaz como García a nivel personal no los llamaría «pecados» que fue la apelación que la Iglesia católica les dio para controlar una sociedad anárquica en el Medioevo, sino «condiciones humanas» o «naturaleza humana».

Sin embargo, el director de arte de 7 Pecados Capitales reconoce que en este tema no hay acuerdo posible. «El público saldrá del espectáculo con preguntas, más que con respuestas», sentenció García.

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