Juan Pablo II, un papa conservador, moderno e inflexible en temas morales - 800Noticias
800Noticias
Religión

CIUDAD DEL VATICANO, (AFP) – El Papa Juan Pablo II (1920-2005), que será canonizado el domingo, fue un pontífice conservador y moderno: carismático e inflexible en temas morales, contribuyó al derrumbe del comunismo y pidió que el mundo se abriera a Cuba, en una histórica visita a la isla.

Su canonización en tiempo récord refleja su popularidad entre los fieles, pero deja de lado los cuestionamientos contra la Iglesia por haberse desentendido de las denuncias contra curas pedófilos y otros escándalos que ensombrecieron su pontificado.

El Papa polaco amaba viajar y llevar su mensaje hasta los más recónditos rincones de la tierra. Así conoció América Latina y se empapó de las problemáticas de muchos otros países.

Visitó 129 países, algunos de ellos más de una vez, como Brasil o México.

Elegido papa el 16 de octubre de 1978, fue el sucesor de Juan Pablo I, que ocupó apenas un mes en el trono de Pedro. Falleció el 2 de abril del 2005, tras una larga enfermedad que el mundo entero siguió paso a paso.

El pontífice número 264 de la historia de la Iglesia fue beatificado por su sucesor, Benedicto XVI, y será canonizado por el argentino Francisco, el primer papa latinoamericano, en una ceremonia en la que también será canonizado otro pontífice, Juan XXIII.

El papa polaco será santo tan sólo nueve años después de su muerte, un plazo récord, inspirado por la multitud que pedía durante su funeral en la plaza de San Pedro que fuera proclamado «santo subito» (santo ya).

Juan Pablo II intercedió en dos milagros

Las autoridades de la Iglesia certificaron dos milagros gracias a su intercesión. El primero, la curación del Parkinson de una monja francesa, permitió que fuera beatificado en 2011.

El segundo, la curación inexplicable de una costarricense que había sufrido un aneurisma cerebral, permite, según las normas de la Iglesia, que sea consagrado santo.

Karol Wojtyla nació en Wadowice, cerca de Cracovia (Polonia), el 18 de mayo de 1920, en una familia modesta. Tuvo que trabajar en una mina de sodio para ganarse la vida pero siguió sus estudios secundarios y universitarios con tenacidad.

Fue ordenado sacerdote en 1946 y luego de haber sido profesor de Teología, en 1964 fue nombrado obispo de Cracovia. Como tal participó en el Concilio Vaticano II. En 1967 fue designado cardenal.

Su pontificado pasó a la historia también por haber impuesto un estilo que contrastaba con los usos de la Curia Romana, acercándose a la gente, sin temer el contacto directo con los fieles.

«Papacito»

En América Latina hizo furor por su simplicidad. Los indígenas lo llamaban «papacito» y él no tenía problemas en acercarse y hablarles pausadamente en castellano pese a que las medidas de seguridad se habían hecho muy estrictas desde el atentado de 1981 en el Vaticano.

El 13 de mayo de 1981, en efecto, estuvo al borde la muerte, cuando el turco Ali Agca lo hirió de tres balas en el abdomen en plena plaza de San Pedro.

A lo largo de su pontificado -casi 27 años, uno de los más extensos de la historia de la Iglesia- se pronunció por la paz y el entendimiento internacional, la defensa de los derechos humanos, la promoción de una gran Europa, la solidaridad entre el Norte y el Sur, la reconciliación con los judíos y el diálogo con los musulmanes y con otras confesiones.

El Papa, que había conocido tanto el nazismo como el comunismo, pidió en numerosas ocasiones perdón por los errores y horrores cometidos por los católicos en el curso de los siglos.

Adoptó una línea sumamente conservadora sin embargo en temas relacionados con el control de la natalidad, el aborto y el divorcio.

Ciertos sectores de la opinión pública criticaron su firme rechazo de los métodos anticonceptivos y del uso del preservativo, en un mundo donde el sida se cobraba millones de víctimas.

Visita histórica a Cuba

En enero de 1998, cumplió una histórica visita a Cuba, entonces el último bastión del comunismo en América, donde fue recibido con todos los honores por Fidel Castro.

«Que Cuba se abra al mundo» y «que el mundo se abra a Cuba», proclamó, marcando el deshielo en las relaciones entre la Iglesia a y el régimen comunista tras cuatro décadas de enfrentamiento.

Actualmente hay quienes le reprochan su falta de determinación y transparencia para tratar las denuncias de abusos de pedofilia por parte de sacerdotes y otros miembros de la Iglesia, un fenómeno de vastas proporciones.

Pedofilia, Teología de la Liberación, Legionarios de Cristo, banco Vaticano

Muchos no le perdonan que no haya empleado contra los curas pedófilos -como el fundador de la influyente organización católica Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel-, la misma intransigencia que aplicó a los sectores más progresistas de la Iglesia, como los representantes de la Teología de la Liberación latinoamericana.

Maciel gozó de la protección de Juan Pablo II, pese a las acusaciones de haber abusado de sus colaboradores y haber mantenido una doble vida con dos mujeres y varios hijos, lo que fue fustigado por Benedicto XVI.

El teólogo y sacerdote franciscano brasileño Leonardo Boff, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, fue uno de los suspendidos luego de un «juicio» en Roma realizado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, entonces dirigida por el severo cardenal Joseph Ratzinger, el futuro Benedicto XVI.

Para contrarrestar los cuestionamientos de algunos teólogos, Juan Pablo II se apoyó en grupos ultraconservadores, como el Opus Dei y el movimiento neocatecumenal, que consiguieron una importante influencia dentro del Vaticano.

Otro asunto que le ha sido criticado es el manejo de las finanzas de la Santa Sede. En particular el banco vaticano IOR y otras organizaciones como APSA (Administración del Patrimonio de la Santa Sede), que hoy están en la mira de Francisco para reformarlos.

Suscribir vía Telegram

Deje un comentario