Dos expolicías son los homicidas del Clínico - 800Noticias
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En una verdadera revuelta, dominada por la angustia, el miedo y las denuncias a gritos se convirtió la asamblea realizada ayer por médicos del Hospital Clínico Universitario de la UCV, que fue convocada tras el doble homicidio ocurrido el pasado domingo en el piso 6 para exigir medidas de seguridad.

Poco después de esta reunión, el ministro de Interior y Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, informó que los autores de los asesinatos fueron dos expolicías, e identificó a los presuntos responsables como Antony Javier Verdú y y Estiven Verdú, expolicaracas y expolinacional, respectivamente.

Extraoficialmente se conoció que los presuntos asesinos forman parte del colectivo Divino Niño, con radio de acción en barriadas de El Cementerio.

El hecho que tiñó de fatalidad al hospital, dejo sin emergencia a los pacientes del Área Metropolitana, hasta el próximo miércoles cuando esperan reunirse con el Consejo Universitario de la UCV para solicitarle que se permita el acceso de los cuerpo de seguridad del Estado al recinto.

La decisión, que inició como un planteamiento de los médicos, cobró vida tres horas después del encuentro, luego de que la Junta Directiva del centro de salud oficializara la medida. El cierre de la emergencia como forma de presión, fue criticado por Francisco Armada, ministro de Salud, al considerar que por encima de ello está la salud y la vida de los pacientes.

Durante el encuentro, los afectados denunciaron que el director de la institución, José España, no ha dado respuesta oportuna a los problemas que desde hace años se viven en ese centro de salud.

El 28 de enero, la Sociedad de Médicos Internos del Hospital Clínico Universitario, introdujo ante la directiva del centro un oficio con diez peticiones para resolver fallas puntuales en torno a la seguridad del recinto. Cinco meses después no se ha materializado el plan.

José Manuel Olivares, portavoz del gremio, detalló que entre las peticiones formuladas, exige una jornada de carnetización para identificar a los trabajadores, la instalación de cámaras de seguridad, iluminación de los estacionamientos, al igual que la permanencia de cuerpos de seguridad en las siete entradas del hospital.

El documento también plantea la incorporación de pases especiales para los familiares de los pacientes, la reivindicación laboral del cuerpo interno de seguridad y la oficialización de los taxis que prestan servicio en la zona. «Es necesario establecer guardia administrativa las 24 horas», expuso Olivares durante la asamblea pública.

Sin respuesta 

Frente a los reclamos, España indicó que se han destinado recursos para la compra de linternas, 25 radios transmisores y atomizadores de gas pimienta para dotar a la seguridad interna. Pero advirtió que la crisis de insumos que vive el país no les ha permitido comprar las cámaras de seguridad y reforzar la instalación de detectores de metales. 

«No es fácil conseguir cámaras ni detectores de metales», afirmó y precisó que de los 9 mil trabajadores que laboran en el nosocomio, unos 7 mil ya cuentan con el carnet. Sin embargo, los presentes en la asamblea abuchearon y negaron la afirmación del director.

Situación límite

Aunque con frecuencia se registran asaltos y robos, los médicos coinciden en que es la primera vez, en ese recinto, que ingresa un sujeto armado a un pabellón para matar a una persona sobre una mesa quirúrgica.

Quienes laboran en la institución aseguran estar en una situación de contingencia, lo que vulnera la atención a los pacientes. Los doctores relatan que deben esconder sus teléfonos y equipos tecnológicos mientras circulan por los pasillos del Clínico, debido a que están a merced de los robos. Una fuente que pidió no ser identifica, indicó que en el sitio se registran hasta seis asaltos al día.

Sin vinculación

Dennis Guédez, presidente del sindicato de obreros del Clínico, responsabilizó al director España por los hechos de inseguridad. «Nosotros hemos venidos denunciado la inseguridad, la cantidad de robos y los tiroteos que se han registrado».

Guédez negó que los antisociales vinculados al asesinato de las personas en el piso 6, guarden relación con ese sindicato. No obstante, dijo que en el sitio cooperan diversos movimientos colectivos de El Cementerio, quienes ayudan con algunas labores de mantenimiento, seguridad y limpieza. 

«Son movimientos organizados que hace trabajo social, de recuperación», dijo.

Por otra parte, el personal médico del centro asistencial no descarta cerrar también la emergencia pediátrica hasta tanto se adopten medidas efectivas de seguridad.

 

Información El Universal

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