Con poca convocatoria marchó la oposición - 800Noticias
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Un despliegue extraordinario de policías y militares se observó ayer en Caracas. Funcionarios, equipos antimotín y tanquetas tomaron las calles de la ciudad, no solo en los puntos cercanos a las rutas de la Marcha de las Ollas Vacías, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática, sino en lugares emblemáticos para la oposición, como Altamira.  

Inicialmente se fijaron tres caminatas: la plaza El Indio, en Chacao; la plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes y la torre La Previsora, en Plaza Venezuela. Sin embargo, una fuerte presencia de guardias nacionales y efectivos de la PNB desde tempranas horas de la mañana, impidió reunirse en el municipio Libertador. Los funcionarios cercaron con barandas todos los accesos a la zona, y las salidas del Metro de Caracas de Plaza Venezuela estuvieron cerradas.

Frente a uno de los piquetes de la GN, una mujer con gorra tricolor gritó: “Es increíble que lo hagan a propósito. Pero aunque nos tranquen las vías no importa, llegaremos a la meta”.

A pesar de los efectivos de seguridad, no muchos transeúntes se inmutaron. Alguno se detuvo a tomar fotografías mientras que otros se preguntaron en voz alta a que se debía la presencia de los guardias en lugar. Erick Peraza, coordinador juvenil del partido Primero Justicia en La Vega, había recibido información sobre la situación de Plaza Venezuela así que se bajó en la estación de Sabana Grande y comenzó a caminar. Pero como él hubo pocos.

Mucha gente iba con bolsas y, en algunos establecimientos se veían largas colas para comprar artículos como jabón y pañales. Además, ayer también se desarrolló una jornada especial de abastecimiento de alimentos y productos básicos, como lo anunció el presidente Nicolás Maduro. La actividad incluyó cerrar el paso vehicular por la avenida Bolívar e instalar un Megamercal.   

En la plaza Alfredo Sadel, la movilización arrancó a las 12:00 m y la encabezó el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma y el diputado Richard Blanco.

Aunque la idea original era continuar por la avenida principal de Las Mercedes, el grupo tomó la calle Mucuchíes y llegó a la avenida Río de Janeiro.

Los partidos. Una vez que las marchas llegaron a su destino, en El Rosal, se unieron y ocuparon casi tres cuadras de la avenida Tamanaco. En la tarima Delsa Solórzano, de Un Nuevo Tiempo, fue la encargada de conducir el acto, en el que se dirigieron al país Jesús «Chuo» Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, María Corina Machado, de Vente Venezuela, Roberto Enríquez, presidente de Copei, Freddy Guevara, de Voluntad Popular, Enrique Márquez, presidente de Un Nuevo Tiempo, Ramón Muchacho, alcalde de Chacao y militante de Primero Justicia y el alcalde Antonio Ledezma.

Pese a que se unió a la marcha que salió de lap laza Alfredo Sadel, y caminó un par de cuadras hasta la tarima, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, no tomó el micrófono. Extraoficialmente se pudo conocer que no lo hizo porque el acto de ayer “era para mostrar la unidad y fortalecer los partidos, no para medir liderazgo”. Otra justificación que dieron algunos dirigentes políticos, fue: “Debió irse a preparar la bienvenida de los ex presidentes de Chile, México y Colombia”.

La ausencia del ex candidato presidencial causó molestia entre los asistentes. Al terminar el acto, comenzaron a reclamar y exigir que Capriles diera un mensaje. “Yo viene porque él convocó a esta marcha. ¿Cómo es posible que ahora no va hablar”, dijo una mujer presente en la concentración.  

Cuando estaba terminado el acto se produjo una situación irregular en Chacaíto entre policías y un grupo de asistentes a la marcha. Los civiles confrontaron a los funcionarios y les gritaban que se alejaran del lugar.

 

Personas de la concentración gritaban que estaban lanzando bombas lacrimógenas. Sin embargo, al cierre de esta edición no había reportes de heridos en el hecho.

Fuente: El Nacional

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