Buscan helicóptero desaparecido en Bolívar
Un grupo de 120 funcionarios de organismos de rescate, efectivos militares, bomberos, rescatistas voluntarios y familiares participan este viernes en la tercera jornada de búsqueda del helicóptero Bell Rangel 206B, siglas YV-2537, que cayó a tierra en la tarde del pasado martes, con tres ocupantes a bordo, en una zona selvática próxima a la población de Tumeremo, en el suroriente del estado Bolívar.
El director de Protección Civil en el municipio Sifontes, Elías Astudillo, informó que se estableció un campamento de operaciones en la zona selvática cercana a la Serranía de Nuria, punto donde se activó el Transmisor de Localización de Emergencia del aparato, poco después que su piloto, el capitán David José Guerra Baudet, informó a la torre de control que presentaba pérdida de potencia en el motor, aproximadamente a la 1:36 minutos de la tarde del martes.
En ese momento, el Bell Ranger 206B se dirigía a Tumeremo desde una zona minera, con una persona que requería ser recluido en un centro de salud y a un paramédico.
Tras ser declarada la situación de desaparición del helicóptero, las autoridades activaron un operativo de búsqueda y rescate con participación de funcionarios de Protección Civil Bolívar, Grupo de Rescate Angostura, Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Ejército Nacional Bolivariano (ENB), Bomberos del municipio Sifontes y personal de la empresa dueña de la aeronave, Aerocopter, con sede de operaciones en el Aeropuerto Regional de Tumeremo.
También se sumaron familiares y amigos del piloto David Guerra, quien es muy conocido en la zona y con más de 34 años de experiencia, en su mayor parte sobrevolando esta zona del país.
Los sobrevuelos se realizan a bordo de dos helicópteros B-206 del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) y un helicóptero Bell 412 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a los que se sumaron dos aeronaves de la empresa Aerocopter.
Durante los dos primeros días la búsqueda abarcó un radio de 20 millas náuticas alrededor de un punto del Cerro Nuria, donde se activó el sistema de localización de la aeronave, que abarcó el triángulo entre los sectores San Rafael de Imataca, Las Chicarras y Las Elisas.
Sin embargo, las condiciones climáticas y la baja visibilidad impidieron ver con claridad cualquier rastro de daño en la vegetación selvática, que pudiera servir de indicio de que allí ocurrió un siniestro.
