Obama se prepara a fondo para persuadir sobre la necesidad de acción en Siria - 800Noticias
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WASHINGTON (AFP) – Washington reforzó su ofensiva diplomática en casa y en el extranjero este domingo cuando el presidente Obama se enfrenta a una semana clave en su intento de persuadir a los estadounidenses escépticos a apoyar un ataque contra el régimen sirio.

Los legisladores, que regresan el lunes al trabajo después de su descanso de verano, lo harán iniciando el debate sobre si aprobar o no una limitada acción militar en Siria. El voto del Senado podría producirse rápidamente y ocurrir este miércoles.

Obama hará apariciones en todas las televisiones estadounidenses este lunes por la tarde antes de dirigirse en un discurso a toda la nación el martes desde el despacho Oval, con el objetivo de presentar las razones para justificar la necesidad de que Estados Unidos se involucre en una guerra de dos años de duración que ya ha dejado más de 100.000 muertos.

El presidente sirio, Bashar al Asad, también aparecerá en las ondas estadounidenses para negar que se encuentre detrás del supuesto ataque con armas químicas realizado contra su pueblo el mes pasado, que ha conmocionado al mundo y empujado a la acción al gobierno de Obama hasta el punto de prepararse para su primera incursión militar en el brutal conflicto.

En una rara entrevista con un canal de televisión estadounidense, Bashar al Asad negó una vez más ante la CBS estar detrás del ataque químico en las afueras de la capital siria el 21 de agosto pasado. Y lanzó una advertencia velada al pueblo estadounidense a no involucrarse militarmente en la rebelión contra él que comenzó en marzo de 2011.

Advertencia velada

El dirigente sirio advirtió que mientras su país se prepara «lo mejor que puede» para una acción militar estadounidense, ésta podría generar amargas consecuencias.

«No hay pruebas de que usé armas químicas contra mi propio pueblo», dijo, según se informó, el presidente sirio a la cadena CBS en una entrevista que se difundirá este lunes.

Además, el líder sirio «envió un mensaje al pueblo estadounidense recordándole que no ha tenido buenas experiencias al involucrarse en conflictos y guerras en Medio Oriente».

Y sugirió que «habría, entre los que están alineados con él, algún tipo de represalia si se lleva a cabo un bombardeo», afirmó el veterano corresponsal de la CBS Charlie Rose, quien lo entrevistó.

El secretario de Estado norteamericano John Kerry prosiguió por su parte este domingo en París la ofensiva diplomática de Estados Unidos y Francia para sumar respaldo a un ataque contra Siria.

Después de haber obtenido el sábado el «apoyo político» de los europeos a una «respuesta clara y fuerte» a este ataque, Kerry se reunió el domingo en la capital francesa con los cancilleres de Egipto y Arabia Saudita y con representantes de la Liga Árabe.

«Acordamos de forma unánime que el uso odioso de armas químicas por Asad (…) ha cruzado una línea roja internacional», declaró Kerry tras el encuentro en París. «Un número de países firmó inmediatamente el comunicado (aprobado por doce países) del G20», en el que se hace un llamado a una «respuesta fuerte» a Siria, añadió.

Entre ellos figuran Arabia Saudita y Catar, que apoyan a la oposición siria.

Al ser preguntado sobre el rechazo de las acusaciones por parte de Asad, Kerry afirmó ante los periodistas que viajaban con él que «las pruebas hablan por si mismas».

Luz verde no garantizada

Hay mucho en juego, y Obama no tiene garantizado lograr una luz verde en el Congreso, ante los miedos estadounidenses de verse envueltos de forma más profunda en el conflicto y el riesgo de repercusiones peligrosas para aliados como Israel, que este domingo desplegó sus sistemas de defensa antimisiles Iron Dome al oeste de Jerusalén.

No está claro si Obama, que ganó en parte las elecciones en 2008 con la promesa de finalizar las guerras de Irak y Afganistán, decidiría atacar si no logra el apoyo del congreso.

Mientras que la resolución del ataque militar tiene posibilidades de ser aprobada en un Senado controlado por los demócratas, según una encuesta del diario The Washington Post unos 224 de los actuales 433 miembros de la Cámara de Representantes de mayoría republicana se decantaron por el «no» o se «inclinaban hacia el no» a una intervención el viernes. Una gran mayoría, 184, se mostraban indecisos y solo 25 apoyarían la ofensiva.

Un alto responsable de la Casa Blanca afirmó el domingo que el gobierno de Obama está planeando «cualquier contingencia», en caso de secuelas de los ataques militares estadounidenses.

«Tenemos que ser muy cuidadosos y estar muy dirigidos y muy limitados en nuestra participación de forma que no nos veamos atrapados en el medio de todo esto. Y existe obviamente el riesgo de reacciones y represalias contra nuestros amigos», afirmó el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, a la CNN.

E instó a los legisladores que tengan dudas a ver las imágenes emitidas por las televisiones estadounidenses durante todo el fin de semana de las víctimas de los ataques con armas químicas que muestran escenas de absoluto horror, entre ellas la de niños afectados por convulsiones, así como hombres tumbados en el suelo supuestamente vomitando y con espuma en la boca, o filas de cuerpos de lo que parecen ser niños y adultos de todas las edades muertos.

Supuesta segunda ofensiva

Por su parte el diario Los Ángeles Times informó que el Pentágono tiene planes de ataques contra Siria que irían más allá de los 50 blancos inicialmente designados y que durarán tres días, con el objetivo de alcanzar a las fuerzas dispersas leales al régimen.

El rotativo, que cita a fuentes militares, publicó que tras un primer ataque con misiles, las fuerzas norteamericanas lanzarían una segunda andanada contra objetivos que no hayan sido alcanzados o que hayan quedado en pie.

Un responsable de defensa declaró a la AFP que la escala y el propósito de la operación contra Siria no ha cambiado en las últimas semanas, aunque las fuerzas estadounidenses se adaptarían a lo que fuera necesario.

«Continuaremos revisando nuestros objetivos y opciones a medida que el gobierno sirio responde en el tiempo», afirmó el alto funcionario, que habló en condición de anonimato.

Irán, el principal aliado regional de Damasco, reiteró por su parte su oposición a cualquier intervención extranjera en Siria, «ilegal» según la Carta de las Naciones Unidas, afirmó el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, de visita en Bagdad.

«Hacemos un llamado a todos los países a sentarse a la mesa de negociaciones para resolver pacíficamente la crisis siria», declaró Zarif.

Su homólogo iraquí, Hoshyar Zebari, también pidió una solución pacífica, afirmando que un «ataque militar afectaría los esfuerzos políticos en curso».

En el terreno seguían los combates entre rebeldes y tropas leales al presidente Bashar Al Asad el domingo.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los insurgentes tomaron el control de la histórica ciudad cristiana de Malula, al norte de Damasco.

Y un periodista italiano y un ciudadano belga que habían sido secuestrados a comienzos de abril fueron liberados y puestos en un avión con destino a Italia, según informó el gobierno italiano.

 

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