Papa Francisco celebra la Navidad en un contexto de guerras y fundamentalismo religioso - 800Noticias
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Ciudad del Vaticano, Santa Sede | AFP | El papa Francisco celebra este jueves la fiesta de Navidad, que conmemora el nacimiento de Jesús, enviando a los 1.200 millones de católicos su bendición «urbi et orbi» en un contexto de guerras y de fundamentalismo religioso.

El pontífice argentino, a sus 78 años recién cumplidos, pasa así su segunda Navidad al frente de la Santa Sede con una fuerte popularidad en el mundo entero, incluso entre algunos ateos y miembros de otras religiones.

Con motivo de esta festividad, la segunda más importante del calendario cristiano después de Pascua, el jefe de la iglesia católica se dirige «a la ciudad y al mundo» y hace llamados a remediar situaciones de guerra e injusticias, que son retransmitidos por las televisiones alrededor del mundo.

El drama de los cristianos y de otras minorías religiosas perseguidas en Oriente Medio, especialmente por el grupo Estado Islámico (EI), la guerra en Siria o el conflicto entre israelíes y palestinos estarán seguramente entre los asuntos mencionados por Francisco.

Sobre África, el santo padre podría hacer referencia a la violencia fundamentalista, que no para de extenderse de Nigeria al Sahel, a los otros conflictos a menudo olvidados y a los miles de muertos por el virus del Ébola.

E, incluso, podría pedir a los diferentes bandos del conflicto en Ucrania poner fin a la violencia.

Entre los temas probables, el drama de los inmigrantes que huyen de la miseria, la acogida de los extranjeros en los países desarrollados, el tráfico de personas o incluso los desastres naturales. Francisco debe publicar el próximo año una esperada encíclica sobre la ecología y la preservación de la «creación».

Estos llamamientos pronunciados en italiano son generalmente breves y sin improvisar. El papa, deseoso de ser más conciso, puso fin a la tradición de leer en más de cien lenguas «feliz Navidad».

En la tradicional misa de Gallo, Francisco instó a los católicos a responder con «ternura» antes las dificultades del mundo. «¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy!», clamó ante los miles de peregrinos y centenar de concelebrantes que asistían a la ceremonia.

«¿Tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles y los problemas de quien está a nuestro lado, o bien preferimos soluciones impersonales, quizás eficaces pero sin el calor del Evangelio?», interrogó el papa durante la solemne homilía celebrada el miércoles por la noche en la basílica de San Pedro.

En Oriente Medio, la fiesta de Navidad estuvo marcada por la guerra y el éxodo de los cristianos. En la ciudad palestina de Belén, donde según la tradición nació Jesucristo, el clima de tensión ahuyentó a los peregrinos extranjeros.

Esta Navidad es especialmente difícil para los 150.000 cristianos iraquíes desplazados, quienes «viven una trágica situación», declaró a la AFP en Bagdad el patriarca caldeo Luis Rafael I Sako. 

En una larga carta dirigida a los cristianos de Oriente, Francisco les había exhortado el martes a la «perseverancia» pese a las dificultades, y un día después llamó personalmente a algunos de los cristianos refugiados cerca de Erbil, en el Kurdistán iraquí.

El pontífice envió también un mensaje a los surcoreanos para recordar su próximo viaje en agosto a este país.

En Cuba, las celebraciones de Navidad, durante mucho tiempo prohibidas por el régimen, se celebran este año en un clima animado por una regalo anticipado: el acercamiento con Estados Unidos.