Policía desmonta campamento activista en Hong Kong - 800Noticias
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La policía hongkonesa detuvo el jueves a los manifestantes que se negaron a marcharse del principal campamento de protestas pro democracia y derribó sus tiendas, en un último intento por retomar las calles ocupadas por activistas durante dos meses y medio.

Cuatro agentes cargaron a la primera persona arrestada, sosteniéndola por los brazos y las piernas. Los estudiantes y otros activistas protestan contra las restricciones impuestas por Beijing sobre las primeras elecciones a líder de la ciudad, aunque el movimiento ha ido perdiendo fuerza en las últimas semanas.

Muchos manifestantes cumplieron las advertencias de la policía de que abandonaran la zona de protesta en el centro de Hong Kong, pero docenas de estudiantes, legisladores pro democracia y otras personas, incluyendo simpatizantes ancianos y de mediana edad, se quedaron allí el jueves por la tarde.

Los estudiantes en primera línea se tumbaron y enlazaron sus brazos. Antes, grupos de trabajadores despejaron las barricadas que rodeaban el campamento y la policía entró para desmantelar las tiendas. Las autoridades habían advertido a los inconformes de que serían arrestados si se negaban a marcharse. “Creo que el espíritu del movimiento aún vive, pero la idea de ocupar las calles se ha acabado”, dijo el estudiante Andrew Chan, de 20 años, al marcharse del lugar. “Ni siquiera podemos reunir una gran multitud que venga hoy para combatir a la policía que despeja el sitio”.

Uno de los líderes estudiantiles, Alex Chow, había animado a la multitud mientras se acercaba la policía, afirmando que su lucha no había terminado y que persistirían en la desobediencia civil en los próximos días. Los manifestantes rechazan las restricciones de Beijing sobre las primeras elecciones a líder de la ciudad, previstas para 2017, pero no han conseguido ninguna concesión del gobierno de Hong Kong.

El campamento levantado en la zona del Almirantazgo, al borde del distrito financiero, fue el corazón de las protestas, y estuvo 75 días ocupado. Conforme se acerca el final de su ocupación, los manifestantes coreaban “Quiero sufragio universal” y lanzaban trozos de papel con el mensaje “Volveremos”. Además de los cientos de periodistas en el lugar, un grupo de unos 30 académicos supervisaba la operación policial, al igual que el Consejo Independiente de Quejas de la Policía y varios grupos humanitarios.

El 28 de septiembre, la policía lanzó docenas de rondas de gases lacrimógenos contra miles de personas que protestaban en la zona, molestos por la prolongada detención de líderes estudiantiles. La operación enfureció a los manifestantes y al público general, y dio comienzo a la protesta de liderazgo estudiantil, que llegó a incluir otros dos puntos de protesta en el enclave. En los últimos dos meses y medio, la policía dijo que 655 personas habían sido arrestadas y 129 agentes resultaron heridos. No se informó de un balance total de heridos.

Una orden judicial distinta llevó al desalojo de la zona de protesta de Mong Kok el pasado noviembre. La operación, y los consiguientes enfrentamientos durante la noche en las calles aledañas de ese barrio humilde, terminaron con 160 arrestos.

La víspera del desalojo en el Almirantazgo, miles de manifestantes y simpatizantes acudieron al lugar para una última noche de lo que se ha conocido como “Movimiento Paraguas”, por el método preferido de sus miembros para defenderse del gas pimienta de la policía.

Dos grupos estudiantiles que jugaron un papel clave en la organización de las protestas pidieron a sus seguidores que se quedaran hasta el último momento, pero no se resistieran a las autoridades. “Si el gobierno quiere usar a la policía para despejar el sitio, no olviden, el desalojo no puede resolver conflictos políticos, no puede resolver el dilema de la policía”, dijo Joshua Wong, de 18 años, líder del grupo Escolarismo y el líder más conocido del movimiento.

 

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