3. Los meses sin intereses: Los meses sin intereses son excelentes aliados cuando queremos algo con muchas ganas. Sin embargo, se pueden convertir en un arma de doble filo cuando se empiezan a acumular. Lo único que hace este montón de pendientes financieros es disminuir aún más tu pequeño ingreso. ¡No permitas que te pase! Y la próxima vez que vayas de compras deja la tarjeta en casa.

4. El aburrimiento: El aburrimiento no sólo saca de balance, también acaba costando… y caro. Esto porque se convierte en un disparador de ciertas conductas nada buenas para nuestra cartera. Tan sólo imagina un día X de un mes X de un año X, que al no tener nada que hacer te vas de compras nomás por que sí y al final sigues igual de aburrido pero ahora sin dinero. Evita estas situaciones y busca actividades que saquen lo mejor de ti.

5. La pereza: La flojera de no caminar, de no cocinar, de no cuidar la salud y hasta de no entrar a la banca electrónica para mover cierta cantidad a la cuenta de ahorro, con el tiempo sólo puede acarrear el ya tradicional ‘si yo hubiera?’. Un poco de agua fría en la cara y a activarse.