Ombudsman rechaza paralelismo entre políticas migratorias de México y EEUU
EFE
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, refutó este sábado a Amnistía Internacional (AI), que el viernes trazó un «alarmante paralelismo» entre las políticas migratorias de México y Estados Unidos.
Entrevistado después de su participación en la inauguración de un foro respecto a las declaraciones formuladas la víspera por Erika Guevara Rosas, directora para las América de AI, González declaró que la de México y la de Estados Unidos «son realidades diferentes».
«Allá hay un discurso de odio y esto genera xenofobia y racismo; aquí hay problemas fuertes en donde la política del actual Gobierno fue más flexible que el Gobierno anterior, hay que decirlo también, pero también esa flexibilidad de brazos abiertos ha rebasado las capacidades instaladas de las autoridades de Gobierno», manifestó.
Lamentó la sobrepoblación en las estaciones migratorias por carencias de infraestructura y de personal, así como el fallecimiento de una niña guatemalteca en uno de estos centros en Ciudad de México.
Añadió que la CNDH está revisando si la atención médica que recibió la menor fue oportuna.
Este viernes, AI sostuvo que la muerte de la niña guatemalteca detenida por las autoridades migratorias mexicanas es una «tragedia atroz» que obliga a exigir respuestas de un Gobierno que prometió una política humana hacia personas migrantes y quienes buscan refugio.
«En un momento en que niños y niñas mueren bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos, al otro lado de la frontera el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está permitiendo una oleada de medidas represivas contra personas migrantes y refugiadas que se traducen en un trato negligente hacia la vida», dijo Guevara Rosas.
Para Guevara-Rosas, «esto sugiere un alarmante paralelismo con la política de la Administración (del presidente estadounidense Donald) Trump».
El 16 de mayo el Instituto Nacional de Migración (INM) de México anunció que una niña guatemalteca de 10 años murió en un hospital, donde fue trasladada después de haber llegado dos días antes a la Estación Migratoria de Iztapalapa, Ciudad de México, en compañía de su madre, quejándose de dolor de garganta.
El Instituto la había trasladado del estado norteño de Chihuahua en autobús, en un viaje de casi 20 horas, apuntó AI.
