Muere en España una nonagenaria tras varios días junto al cadáver de su hijo - 800Noticias
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Habían convivido durante toda su vida y a los dos, madre e hijo, les sobrevino la muerte de forma dramática, en la casa que compartían y con escasas horas de diferencia. Trágico fin que ha consternado a quienes le conocían en la localidad de Badia del Vallés, en España, en la que residían, y en el pequeño municipio zaragozano de Paracuellos de la Jiloca, del que eran originarios y al que él solía acudir varias veces cada año.

El cuerpo de Aurelia O., de 96 años, y de su hijo Agustín C., de 69, fue hallado el pasado lunes. Los vecinos, alarmados porque no habían visto al hombre desde hacía días, y al apreciar olor a descomposición que salía del piso, llamaron a los Mossos de Esquadra. Al entrar se toparon con los dos cadáveres. Los dos en el suelo, cerca el uno del otro.

La investigación forense ha descartado que mediara violencia en estas muertes. Todo apunta a que ambos fallecieron por causas naturales. Según los análisis practicados, se cree que primero murió él de forma sorpresiva. Y después, desamparada, falleció la nonagenaria madre.

Él estaba soltero. Hace muchos años que había dejado su Paracuellos de Jiloca natal -localidad vecina de Calatayud- para emprender una nueva vida laboral en Barcelona. Se afincó en Badia del Vallés. Tras enviudar y ante la edad avanzada de la madre, optaron porque ella se fuera a vivir con él al piso en el que les ha sobrevenido la muerte casi a la par.

Pero, tras este caso, queda una pregunta: ¿podía haberse evitado? Dando por hecho que el hijo fue quien murió primero, planea la duda de si se le pudo haber evitado a la anciana madre el dramático final que tuvo, esa muerte en soledad y ante el cadáver de su hijo. La duda la tienen en firme las autoridades locales, de ahí que hayan decidido abrir una investigación interna para depurar, en su caso, posibles responsabilidades, ya que esta familia tenía asignada un servicio de asistencia social que tenía que acudir al domicilio cada quince días para realizar trabajos domésticos de apoyo.

Según ha trascendido, la última vez que esos servicios asistenciales acudieron a esa vivienda fue el 6 de noviembre, pero no les abrieron la puerta y se fueron. Ahora se investiga si la empresa encargada de este servicio -concesionaria del Consejo Comarcal del Vallés Occidental- incumplió los protocolos. Estos establecen que se ha de dar aviso cuando no se recibe respuesta al llamar a un domicilio en el que hay personas incapacitadas, de edad muy avanzada o con otros riesgos potenciales de salud.

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