La triste historia de Darío, el niño que murió en España al caerle un árbol encima
El Mundo
Las huellas que el pequeño Darío, de cuatro años, sembró en el campo de fútbol se resisten al olvido. La efímera carrera de balompié de aquel niño «inquieto, gracioso y atractivo», como lo describe una persona cercana a su entorno, comenzó en septiembre de 2017 y terminó el sábado 24 de marzo de 2018, después de que un pino de 15 metros -y 53 años- le arrebatara la vida en El Retiro, en Madrid, a la vista de su padre, Sergio Ludeña, de 43 años.
Este fatal accidente ha desencadenado la tala de 747 árboles considerados en estado «irreversible» y la poda de otros 399 en la capital, en El Paseo de la Castellana, y un largo cierre del parque capitalino.
Pasaron diez días desde su muerte para que se retomaran los entrenamientos en la peña de la localidad madrileña de Colmenar. Eso ayudó a que la ausencia repentina de Darío no resultara tan agresiva para sus compañeros.
Los instructores han estado «afectados» con esta situación, tanto que David Nevado, uno de ellos, lució una camiseta con el nombre del pequeño durante un partido como homenaje a su paso por la ADCV.
Un recorrido que no se borrará fácilmente, como tampoco la sonrisa que esculpió en la memoria aquellos que compartieron con él su breve camino por este mundo. «Siempre estarás en nuestro corazón, Dari. Nunca olvidaremos esas tardes de piscina junto a tus papis», escribió un allegado en el perfil de Facebook de la madre, Virginia Froilán, de 38 años, quien minutos antes del accidente estaba comprando con su bebé y la abuela en una tienda cercana al parque mientras el niño jugaba con su patienete acompañado de su padre.
