Kerry intenta tranquilizar en París a sus homólogos del Golfo - 800Noticias
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París, Francia | AFP. Estados Unidos va a proponer a los países del Golfo un nuevo pacto de seguridad, dijo el viernes en París el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, tras una reunión con sus homólogos del Golfo para preparar la cumbre de mayo en Estados Unidos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, recibirá el miércoles próximo a los dirigentes de los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG, Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar), primero en la Casa Blanca y después en la residencia presidencial de Camp David, a un centenar de km al norte de Washington.

Obama pretende disipar las suspicacias de sus socios árabes sobre las buenas intenciones de su política de apertura hacia Irán y de un eventual acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

«Hoy y en Camp David vamos a pergeñar una serie de nuevos compromisos que crearán entre Estados Unidos y el CCG (Consejo de Cooperación del Golfo) un nuevo pacto de seguridad», dijo Kerry en una conferencia conjunta con su homólogo saudí, Adel Al Jubeir, al término del encuentro.

Los aliados hablaron de una «nueva serie de iniciativas que nos llevarán más lejos de lo que teníamos antes», afirmó Kerry, sin ofrecer más detalles, al término de la reunión en la residencia de la embajadora estadounidense en la capital francesa.

Kerry estuvo acompañado por la directora de política del departamento de Estado, Wendy Sherman, que conduce las negociaciones del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, France, Reino Unido y Alemania) con Irán por su polémico programa nuclear.

Más allá de la preocupación por un eventual acuerdo definitivo de aquí al 30 de junio con Teherán y del temor a que Irán se dote con el tiempo de la bomba atómica después de obtener la suspensión de las sanciones que estrangulan su economía, las monarquías del Golfo también tienen la sensación clara de un alejamiento estadounidense en la región.

Los países del Golfo, en particular Arabia Saudí, se sintieron traicionados cuando se enteraron hace dos años de que Washington y Teherán habían iniciado reuniones secretas.

La Casa Blanca insiste en los beneficios que tendría un posible acuerdo sobre el sector nuclear iraní y descarta un proceso más amplio de normalización con Teherán.

Pero los dirigentes del Golfo ven una evolución real en la política estadounidense. Al recordar la postura de Obama sobre la «línea roja» de las armas químicas en Siria, que nunca tuvo efectos, se preocupan por la influencia creciente de Irán en la región, en Siria, pero también en Irak, en Yemen y también en Líbano.

En París, el ministro saudí Jubeir se limitó a abogar por una «intensificación y un refuerzo de la relación de seguridad entre Estados Unidos y el CCG», rehusando entrar en detalles.

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