Iker Casillas sale del hospital de Oporto, con muy buen humor - 800Noticias
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EFE

El portero español Iker Casillas abandonó hoy el hospital de Oporto donde estaba ingresado desde el pasado miércoles tras sufrir un infarto de miocardio.

Horas antes de salir del hospital, Casillas, que debe seguir con la recuperación en su domicilio, adelantó que tenía el «corazón contento» en redes sociales.

«Buenos días!! Yo con el #CorazónContento y vosotros?? Seguimos mejorando!», escribió el futbolista en su cuenta de Twitter.

También ayer su nombre estuvo entre las tendencias en redes sociales debido a que su antiguo equipo, Real Madrid, vistiera camisetas con la impresión «Iker, todos contigo» mientras los seguidores del equipo merengue desplegaron una gran pancarta en la que se podía leer: «Fuerza Iker, eterno capitán».

El portero español Iker Casillas también dijo que no sabe qué será del futuro pero que «lo más importante es estar aquí», a su salida del hospital.

«Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas o incluso de un par de meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí», señaló, visiblemente emocionado, en unas breves declaraciones ante la prensa que esperaba a las puertas del hospital.

El jugador, que salió del centro médico de la mano de su mujer, Sara Carbonero, agradeció todo el apoyo recibido estos días y consideró que «había que esperar» y «dejar que el corazón, el cuerpo y la cabeza se asienten».

«Fue algo que puede suceder en cualquier momento a cualquier persona, me tocó a mí», dijo Casillas, que cumplirá 38 años este mes, y reconoció que tuvo «mucha suerte»: «Puedo contarlo, lo podéis ver».

El guardameta, que apenas pudo contener las lágrimas, agradeció a los médicos del Oporto y al personal del hospital el trato que le dieron para ayudarle con su problema médico, así como el homenaje que le prestó su club el pasado sábado y todos los mensajes de apoyo que ha recibido estos días.

«Iré contestando porque voy a tener tiempo para ello», bromeó ante la veintena de cámaras, la mayoría de medios españoles y portugueses, que se instalaron en la entrada del hospital.

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