Experto dice situación es «insostenible» para Ortega y alerta de guerra civil - 800Noticias
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EFE

La situación del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, es «insostenible», opinó  un miembro sénior del centro de análisis Diálogo Interamericano, y alertó de un probable escenario de guerra civil en el país, inmerso en una crisis que ha dejado cerca de 100 muertos según cifras de ONG.

«Todo se ha complicado. El Gobierno reconoció (hoy) las muertes» registradas entre el miércoles y este jueves, «pero no admitió las causas», comentó a Efe Manuel Orozco, quien además es director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del centro de análisis interamericano, con sede en Washington, Estados Unidos.

Orozco se refería así a que el Gobierno, a través del Ministerio de Salud y la Policía Nacional, confirmó que 15 personas murieron y 199 resultaron heridas en las últimas horas en el marco de protestas antigubernamentales en distintas partes de Nicaragua.

La cifra fue revelada en una comparecencia pública en la que el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, responsabilizó de la «violencia delincuencial» que azota al país desde hace más de seis semanas a «grupos políticos de oposición con agendas políticas específicas», y negó la existencia de «fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al Gobierno».

Esas fuerzas de choque y grupos paramilitares afines al Gobierno son señalados por sectores de la sociedad civil nicaragüense y por onegés locales e internacionales de ser los responsables de la gran mayoría de las muertes, que se acercan al centenar, según datos de los entes humanitarios, registradas desde que estalló la crisis el pasado 18 de abril.

Orozco consideró que el conflicto en Nicaragua «entró en otra etapa de desborde violento», que abre la posibilidad de dos escenarios, uno de ellos que se «desencadene una guerra civil».

«La forma en que dio lugar la violencia, usando francotiradores con armamento del Ejército, indica que Ortega ya paso de usar a los paramilitares y la policía a recurrir al Ejercito. Esto generará mayor resistencia», incluida alguna de «tipo armada», argumentó el analista.

El Ejército nicaragüense ha negado que esté inmiscuido de alguna manera en la crisis, y este jueves tildó en un comunicado de «informaciones calumniosas» las versiones sobre su supuesto apoyo a oficialistas armados surgidas tras la difusión de vídeos en los que ven a esos grupos entrando y saliendo del Hospital Militar.

El escenario de posible guerra civil es además «probable dado que Ortega no estará dispuesto a dejar el poder por la vía negociada, a menos que la oposición logre obtener el apoyo de sectores del Ejército que hagan que éste se retire de las calles, pues en este momento operan como paramilitares», indicó Orozco.

Ortega afirmó el miércoles ante sus seguidores que «Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos», horas después de que el sector empresarial insistiera en el adelanto de las elecciones en como vía para superar la crisis.

«Con el sector privado dándole la espalda a Daniel Ortega y proponiendo cambios y reformas que incluyan su salida temprana y nuevas elecciones, Ortega queda más aislado», aseveró Orozco.

Esta situación, añadió «presenta dos escenarios: primero que la escalonada militar lleve al país a una guerra civil. El segundo, que esta etapa violenta sea prontamente neutralizada con la anuencia del Ejército de no intervenir».

«En el primer caso no le conviene al Ejército entrar en una guerra civil para defender a un político con trayectoria dictatorial. Esto implica que buscará formas de eliminar el conflicto armado en el corto plazo proponiendo a algún aliado en una transición. En el segundo caso, la neutralidad del ejército es más conveniente, porque podrá recomponer su liderazgo sin tener que recurrir a la fuerza», explicó.

El adelanto de las elecciones fue una de las propuestas de la sociedad civil en una mesa de negociación, instalada el pasado 16 de mayo, que generó la denuncia del Gobierno de un intento de «golpe de Estado» y propició la suspensión del llamado diálogo nacional.

La Conferencia Episcopal, mediadora del diálogo nacional, advirtió este jueves que el proceso no se reanudará mientras haya represión.

«La situación es insostenible para Daniel Ortega (…) Lo que está ocurriendo ahora es una movilización nacional e internacional para fortalecer una unidad que busque la salida inmediata de Ortega», dijo Orozco.

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