Excarcelan a otros 50 manifestantes tras el fin de negociación en Nicaragua - 800Noticias
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EFE

Un grupo de 50 manifestantes antigubernamentales fueron excarcelados este viernes por decisión del Gobierno de Daniel Ortega, dos días después del fin de una mesa de negociación que busca una salida pacífica a la crisis.

En un comunicado, el Ministerio de Gobernación informó sobre la excarcelación de otros 50 opositores que quedaron en libertad condicional, en medio de la crisis que vive el país desde abril del año pasado.

Según las autoridades, esas personas «se encontraban detenidas por haber cometido delitos contra la seguridad común y delitos contra la tranquilidad pública» y ahora recibieron «el beneficio legal de convivencia familiar u otras medidas cautelares».

Los excarcelados salieron en horas de la madrugada a bordo de microbuses de la cárcel de máxima seguridad conocida como «La Modelo», bajo la custodia de autoridades del Sistema Penitenciario Nacional, según reportaron familiares de los detenidos.

El canciller nicaragüense, Denis Moncada, dijo a periodistas que con esos 50 manifestantes excarcelados ya suman más de 200 los que gozan de libertad condicional.

La excarcelación de este nuevo grupo se dio horas antes de que en Washington el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrara una sesión extraordinaria a solicitud de Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica y Estados Unidos, para «considerar la situación en Nicaragua».

También dos días después de que concluyera la mesa de negociación que mantuvo el Gobierno de Ortega con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que culminó sin acuerdos en los temas de justicia y democratización.

La portavoz del Comité Pro Liberación de Presos Políticos, Brenda Gutiérrez, dijo a Acan-Efe que la excarcelación de ese grupo de 50 manifestantes, entre ellos tres mujeres, demuestra que el Gobierno puede dejar en libertad condicional a todos los detenidos y luego facilitar el proceso de libertad absoluta.

A su juicio, la excarcelación gradual de «presos políticos», la tercera desde el pasado 27 de febrero cuando se instaló la mesa de negociación, responde a un «capricho» de Ortega.

Señaló que el Ejecutivo accedió a excarcelar a esos 50 opositores debido a la reunión de la OEA.

La mesa de negociación entre el Gobierno y la Alianza Cívica invitó hace dos semanas al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a apoyar la liberación definitiva de los manifestantes en un plazo no mayor de 90 días, a partir del 20 de marzo pasado.

La Secretaría General de la OEA y el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, serán los garantes de la liberación de los manifestantes, según convinieron las partes.

En declaraciones a Acan-Efe, tres de los 50 excarcelados narraron el maltrato que sufrieron mientras estuvieron detenidos, entre ellos que eran golpeados cuando cantaban el himno nacional de Nicaragua o por gritar «patria libre o morir».

También que no podían reclamar o pedir agua porque los encerraban esposados en cuartos de castigos donde eran golpeados.

Además, que sufrieron maltrato verbal y físico por parte de las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional, que les cortaban el agua, la energía eléctrica y los amenazaban incluso con que tenían autorización para matarlos.

Durante la jornada, la Asociación Madres de Abril (AMA) aseguró de que no avalará ningún tipo de acuerdo de amnistía que lleve a la impunidad de las víctimas que ha dejado la crisis.

En un manifiesto leído por Liseth Dávila -vicepresidenta de la AMA y madre del adolescente Álvaro Conrado, asesinado durante las protestas- esa asociación también expresó su rechazo «con indignación y dolor» a la propuesta del Ejecutivo sobre verdad, justicia, reparación y no repetición.

Argumentaron su rechazo a «que sea la Policía, las instituciones del Estado y la denominada Comisión de la Verdad, Justicia y Paz de Nicaragua -creada por diputados afines a la dictadura Ortega-Murillo- quienes impartan justicia en los crímenes ocurridos a partir del 18 de abril» de 2018, como propone el Ejecutivo.

Además, la Policía negó el permiso a la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco para marchar mañana sábado como parte de una «nueva fase de resistencia cívica» contra el Gobierno de Ortega.

Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.

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