El Sol permite a Houston (EE.UU.) iniciar su traumática recuperación - 800Noticias
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Efe

Los primeros rayos de sol en Houston después del devastador paso del huracán Harvey dieron este jueves tregua a esta ciudad texana, que inicia su traumático proceso de recuperación tras cinco días consecutivos de «históricas inundaciones».

En Houston, la ciudad más afectada y donde afortunadamente no ha llovido en las últimas 24 horas, más de 32.000 personas se encuentran alojadas en refugios temporales mientras aún prosiguen las labores de búsqueda y rescate de damnificados.

El tiempo, además, ha permitido comenzar las tareas de limpieza, una vez que las aguas han comenzado a retroceder en el área de Houston, donde viven en torno a 6,5 millones de personas.

«Duele mucho ver a mi ciudad así, pero tenemos que empujar todos juntos hacia delante desde hoy y recuperarnos de este gran golpe», indicó en declaraciones a Efe Yadira Molina, una joven voluntaria del Centro Texano para las Preocupaciones de la Comunidad, que inició una campaña de donaciones para los afectados por el paso de Harvey, como muchas otras organizaciones.

El juez Ed Emmett, del condado Harris, en el que se encuentra Houston, declaró hoy a los medios que Harvey ha podido destruir entre 30.000 y 40.000 casas tan solo en esta zona.

Un gran número de estos damnificados -9.000 personas en la noche del martes- fueron ubicados en el Centro de Convenciones George R. Brown, una enorme instalación situada en el centro de Houston que se convirtió en refugio durante los últimos días.

Este es el caso de la familia de Eloy González, un mexicano residente en las afueras de Houston que tuvo que salir en lancha de su casa, que dejó atrás completamente inundada.

«Ver el sol hoy nos da esperanza después de unos días muy complicados, pero la vuelta a la normalidad está aún muy lejos», dijo resignado un Eloy acompañado de su madre y sus dos hijas.

La familia González estuvo casi una hora esperando en la cola para registrarse en el Fondo de Alivio de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que actualmente cuenta con 2.200 millones de dólares, una cifra que según los expertos se agotará con rapidez dada la magnitud de los daños.

Sin embargo, Eloy se mostró «muy agradecido» con los cuerpos de rescate y con sus vecinos que, dijo, demostraron ser «una gran familia».

Otro de los centros habilitados de manera excepcional para la acogida de damnificados por esta catástrofe natural fue el Toyota Center, la pista de juego habitual de los Rockets de Houston, el equipo de baloncesto de la ciudad que compite en la NBA.

Además de ceder el estadio, el dueño del club, el multimillonario Leslie Alexander, donó diez millones de dólares para las tareas de ayuda tras el paso de la tormenta tropical Harvey.

Uno de los encargados de asistir a los afectados en la catástrofe en este recinto fue el enfermero Ricardo González, un nativo de Houston que pasó su día libre en el trabajo ayudando a los más necesitados.

González, que descansa en la puerta del Toyota Center junto a su compañera Jessica, consideró que su actitud es «la normal» que deberían tener todos los ciudadanos que no fueron directamente afectados por Harvey.

A pesar de que el sol brilló hoy en Houston, la tormenta sigue azotando algunas localidades del este de Texas, como Beaumont o Port Arthur, junto a la frontera con Luisiana, donde hoy cayeron copiosas lluvias que agravaron las inundaciones y provocaron desalojos y rescates de ciudadanos en lancha.

Para ayudar a la recuperación no solo de Houston sino de todas las zonas afectadas del estado -especialmente el sureste-, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó este miércoles el despliegue de 24.000 soldados de la Guardia Nacional de EE.UU.

Estos militares ayudarán a las autoridades locales a devolver a la normalidad a los condados y ciudades afectados.

Aunque posteriormente se convirtió en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y el mayor en afectar a Texas desde 1961.

La trayectoria de su desplazamiento prevé que tras cruzar Luisiana llegue a Misuri y Tennessee, aunque más debilitado. EFE

 

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