El error de Macri en el brindis que la Reina Letizia corrigió a tiempo - 800Noticias
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El presidente argentino, Mauricio Macri, casi realiza el brindis con agua tras su discurso en la cena de gala del palacio real durante su visita a España, pero la Reina Letizia, a su izquierda, corrigió su error.

No decepcionó la expectación levantada por la cena de gala que este miércoles por la noche ofrecieron los Reyes a Mauricio Macri y su mujer Juliana Awada en el palacio real que, ante el bloqueo por la falta de gobierno, no acogía un acto similar desde julio de 2015 con la visita del mandatario peruano Ollanta Humala y su mujer, Nadine Heredia.

El «plato fuerte» fueron los discursos del Rey Felipe y Mauricio Macri, quien se deshizo en elogios por la calurosa acogida de Don Felipe y Doña Letizia, e incluso bromeó desvelando que su hija Antonia, de 5 años, le había dicho que quería vivir en el palacio de El Pardo, donde se aloja la pareja presidencial argentina.

Fue precisamente en los brindis donde se produjo la anécdota de la noche, ya que el presidente argentino se equivocó y levantó la copa de agua), ante lo cual la Reina Letizia interrumpió su alocución para advertirle y darle ella misma la copa de champán.

Anécdotas aparte, el glamour de Juliana, la primera dama argentina, dio lugar como se esperaba a un duelo de estilismo de alto voltaje entre ella y la Reina Letizia, que acapararon el protagonismo de la velada con sus espectaculares looks. A diferencia de la mañana, en el recibimiento oficial, en que ambas exhibían una imagen casi clónica en parecido tono pastel y similares moños, detalle que algunos medios argentinos calificaron de «fallo protocolario», por la noche ambas marcaron la diferencia con luz propia: la Reina Letizia, más regia que nunca, con un entalladísimo modelo de terciopelo negro con cola de sirena y manga larga, firmado por Felipe Varela, cuya sobriedad hacia resaltar la espectacular tiara de la flor de lis, una de las joyas histórica más valiosas de la colección real, pues fue el regalo de bodas de Alfonso XIII a su esposa Victoria Eugenia, que la lució en su boda.

Por su parte Juliana Awada, que ha ejercido como diseñadora en la empresa textil familiar que lleva su apellido, llevaba un escotado y muy elegante vestido de noche de falda acampanada bordada con cristales de motivos florales en tono rosa apastelado. Ambas, sin duda, fueron las estrellas de esta cena de gala, entre cuyo centenar de invitados estaba la plana mayor del Gobierno Rajoy, cuyas mujeres curiosamente imitaron a Doña Letizia en su color fetiche para la noche: el negro, que lucían en su atuendo la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y Elvira Fernández Balboa, Viri, la esposa de Mariano Rajoy. El contrapunto fue Manuela Carmena, la alcaldesa, que vestía de rojo, y a diferencia de sus colegas políticos de Podemos, que dieron plantón al ágape acusando a Macri de «mandatario off shore» y de vulnerar los derechos humanos, no solo acudió a la cena de gala del Palacio Real, sino que esa tarde entregó al mandatario argentino en el Ayuntamiento la llave de oro de Madrid, pese a las protestas de un grupo de manifestantes.

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