CRÓNICA| Salen a la luz nuevos detalles de la «Masacre de Guatire» - 800Noticias
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Redacción 800 Noticias

En horas de la noche de este martes fue capturado Darwin Rodriguez Mesias (26),  quien participó en la llamada «Masacre de Guatire», donde resultaron asesinadas cinco personas en la residencia  del comisario jefe del jubilado del Cicpc Heberto Alfonso Olano.

El delincuente fue detenido en el el sector 2 del barrio Güeime de Guarenas, por efectivos de Poliplaza, cuando se desplazaba en su vehículo Malibu, de color negro.

Versiones policiales indicaron a 800 Noticias, que el delincuente al notar la presencia policial mostró una una actitud sospechosa y al revisar el carro encontraron una maleta negra grande, de las tres que habían robado la vivienda del comisario jubilado del Cicpc, y donde ocurrió la masacre.

En el interior  maleta había dinero en efectivo (en billetes de 100 y 50 bolívares), por lo que el detenido dijo que «era dinero producto de la venta de unas telas que se había robado». Sin embargo, cuando revisaron en detalle la maleta, encontraron un cargador y balas de fusil AR-15, además de chapas del Cicpc, anillos troquelados con el logo de la antigua policía científica (PTJ), y botones de reconocimiento del organismo de investigación que habían sido otorgados al comisario Alfonso Olano durante su labor en el ente policial.

El hampón admitió su participación en la masacre y confesó los nombres de los otros tres delincuentes que estaban con él, y que permanecen en fuga.

Se trata de Markinson Aladejo Pérez, apodado «el Papo»; quien fue abatido este viernes en Petare, Luis Amando Rodríguez Rivero, alias «Luisito», y uno conocido como «Alfredito».

Durante el interrogatorio policial, el detenido señaló ser vecino de la doméstica en el barrio Güeime de Guarenas, y el adolescente fue quien le aportó la información necesaria para cometer el robo en la residencia.

Esto, debido a una deuda de droga que el muchacho tenía con él. Como no podía pagarla, ofreció datos importantes para que fueran a la casa donde su madre trabajaba y así cometieran un robo masivo,  ya que sabía «que se trataba de gente de dinero».

Muertos

Los muertos quedaron identificados como familiares del comisario Heberto Alfonso: la esposa Yamileth Barrios Rodríguez (41), la hermana Xioraima Margarita Alfonso Olano (45), y la esposa de su hermano Humberto Alfonso Olano,  Yojana Chiquinquirá Quintana Díaz (44), además de la doméstica Liliana Characo Monrroy (36), y su hijo de 15 años.

Cámaras de seguridad

Hay que destacar que en la Villa Heroica hay control de seguridad en la entrada y como los vigilantes observaron al hijo de la doméstica (que visitaba con frecuencia la residencia), fue admitido el paso.

El día del asalto, las cámaras de seguridad de una casa adyacente captaron el momento en que los cuatro sujetos y el adolescente llegaron en un Fiat Uno rojo, placas AA950LH.

Se bajaron y el adolescente caminó hasta la puerta principal de la vivienda, los demás se quedaron escondidos a un lado.

El muchacho tocó la puerta y desde adentro, por el ojo mágico, vieron que era él y le abrieron. De inmediato entraron los delincuentes armados y sometieron a todos los que estaban en la vivienda: la madre del comisario, la esposa, la hermana, la cuñada, dos hijos de 5 y 14 años, un sobrino de 12 años, la doméstica y el chofer.

Fueron llevados al segundo piso de la casa, que es una especie de sala de estar.

A todos los amarraron con sábanas, menos a la pareja del funcionario jubilado a quien le colocaron unas esposas. La doméstica y el hijo cómplice quedaron observando todo lo que hacían, pues ella fue la indicada para llevarlos a recorrer la casa y buscar las pertenencias que debían llevarse.

La madre del comisario les pidió que no le hicieran nada a los niños, incluso se les arrodilló. Ante esto, los hampones decidieron encerrarla con los tres nietos en una de las habitaciones de la casa, ubicada en la planta baja.

En su búsqueda, consiguieron tres maletas negras grandes donde la familia guardaba dinero en efectivo que iba a depositar, adquirido de una flota de autobuses propiedad del comisario.

Además, los delincuentes guardaron 4 escopetas, 2 fusiles AR-15, una pistola calibre 9 mm, joyas y demás objetos de valor.

Los asaltantes decidieron llamar al comisario desde el teléfono celular de la esposa y le dijeron que tenían a su familia sometida.

“Le hablaron para que llegara a la casa y el comisario trató de mediar con ellos, pero los delincuentes se ensañaron”, dijo una fuente policial.

Luego buscaron almohadas para ejecutar a las víctimas. Una a una fue recibiendo un disparo en la cabeza. Incluyendo a la señora de servicio y al adolescente que le sirvió de cómplice. Al final la mujer los había reconocido porque uno de ellos vivía en el mismo barrio.

“En el sitio se encontraron almohadas con las huellas de los disparos. Se las colocaron en la cabeza para evitar sonidos al accionarlas”, detalló la fuente.

En el lugar fallecieron de inmediato la esposa, la cuñada, la doméstica y el hijo. La hermana del comisario y el chofer, quien fue identificado como Pedro González, quedaron con signos vitales.

Mientras cometían la masacre, el taxista fue avisado para que regresara a la urbanización a buscarlos. Los sujetos huyeron con las tres maletas cargadas.

Los vecinos se percataron de la irregularidad en la vivienda y avisaron a la policía de Zamora, pero estos tardaron más de una hora en llegar, pese a que su comando queda a escasos 300 metros.

Cuando la comisión de Polizamora llegó a la casa 206 de la calle 1, los vecinos estaban gritando desesperados y la madre del comisario y los niños ya estaban afuera.

Los uniformados  policiales entraron a verificar y hallaron los tres muertos y las dos personas aún con vida. De inmediato llamaron una ambulancia de Protección Civil Zamora para que los trasladara a la sede del Pronto Socorro, ubicada a menos de un kilómetro.

Búsqueda

Tras conocerse la masacre, a eso de las dos de la tarde, el director del CICPC comisario general Douglas Rico, dirigió las investigación,  y funcionarios de la División contra Robo y Homicidios de la policía científica,   GNB, Conas, policías municipales y la regional.

En principio se solicitó el rastreo del Fiat Uno rojo donde llegaron y huyeron los delincuentes.

Minutos más tarde fue localizado por funcionarios de Polizamora que instalaron un punto de control en la urbanización Castillejo de Guatire.

El conductor fue interrogado  y detenido y admitió haber movilizado a los hampones. Reveló que al sacarlos de la urbanización, estos hicieron trasbordo en un Chevrolet Chevette negro y en una camioneta blanca tipo taxi.

Tras las dos detenciones, hubo diversos allanamientos en otros sectores de Guarenas y Guatire. Hasta la tarde de ayer, aún no habían sido localizados los demás delincuentes.

Los fiscales del Ministerio Público 36° nacional y 30° de Miranda, Miguel Ángel Hernández y Wilman Medina, respectivamente, imputarán ante un tribunal de control del estado Miranda a Darwin José Rodríguez Mesías, y al taxista Elkin Álvarez Medina por su presunta vinculación.

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