Chile incluye en su menú escolar el pabellón criollo

Redacción 800 noticias

El cocinero venezolano Sumito Estévez, que actualmente vive en Chile, a través de su cuenta de Instagram informó que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Juaneb) de ese país decidió incluir en el menú escolar el pabellón criollo.

Relató Estévez que en el pasado, cuando llegaron haitanos a Chile, descubrieron que no se comían la comida del programa escolar, pero al incluir en el menú comida tradicional de su país les brindaron una sensación de estar en el hogar y comenzaron a comerla, por tanto consideraron pertinente aplicar esta norma una vez más, pero con los venezolanos.

La receta venezolana fue preparada por Estévez, y el lanzamiento se hizo en un colegio de Santiago de Chile llamado Irene Frei, donde los niños disfrutaron el nuevo menú.

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Antes de contarles porque tengo en la mano una bandeja de comida escolar, un cuento bonito. La Juaneb (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, de Chile) descubrió que muchos niños haitanos no se comían la comida del PAE (Programa de Alimentación Escolar), así que hicieron un experimento: sirvieron a todos los niños, chilenos y extranjeros, un día de cocina haitiana en algunos colegios. El resultado fue que a partir de ese momento esos niños empezaron a comer los demás días la comida chilena que se servía, y que solían dejar. Es una preciosura de conclusión saber que al ellos sentirse un día en casa, menos vulnerables, comprendidos, respetados; también se sintieron integrados. Tal fue el éxito, que ahora la Junaeb decidió también tabular (se sirven 4 millones de comidas diarias, así que son muchos los factores a cuidar) una receta peruana (que realizó mi querido amigo @cirowatanabe)… ¡Y una venezolana! Hoy viví uno de los mayores honores de mi vida: grabar y hacer un pabellón criollo que pasará a ser parte del menú de las escuelas de Chile.

Una publicación compartida de Sumito Estevez (@sumitoestevez) el 8 Oct, 2018 a las 12:25 PDT

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Hoy en el colegio Irene Frei de Cid fue el lanzamiento, ante niños y autoridades, del proyecto para incluir platos de otros países en el Programa de Alimentación Escolar que dirige @gobiernojunaeb. Estoy infinitamente agradecido a su presidente @jaimetohal, al alcalde de Santiago de Chile @felipealessandri y muy especialmente al chef @limpiarpescao por haberme involucrado. En un escenario el chef @cirowatanabe mostró como hacer un ají de gallina y yo como hacer un pabellón. Luego se los servimos a la muchachada. Que cómico, con todas mis millas yo estaba súper nervioso. Allí estaban haciendo barra en el público mis compañeros del @ciginacap y mi esposa @pilatesdelamar. Ver la fila de niños esperando pacientes por probar nuestro plato bandera de Venezuela me aguó los ojos. Ver como se lo comían. Oír a una niña que se me acercó y me dijo «yo soy venezolana»… Todo era un carrusel emocional. Bravo por el @gobiernodechile porque es maravillosa semejante política de inclusión hacia las comunidades migrantes que hacen vida en Chile, especialmente los más chiquitos.

Una publicación compartida de Sumito Estevez (@sumitoestevez) el 11 Oct, 2018 a las 12:31 PDT

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Antes de contarles porque tengo en la mano una bandeja de comida escolar, un cuento bonito. La Juaneb (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, de Chile) descubrió que muchos niños haitanos no se comían la comida del PAE (Programa de Alimentación Escolar), así que hicieron un experimento: sirvieron a todos los niños, chilenos y extranjeros, un día de cocina haitiana en algunos colegios. El resultado fue que a partir de ese momento esos niños empezaron a comer los demás días la comida chilena que se servía, y que solían dejar. Es una preciosura de conclusión saber que al ellos sentirse un día en casa, menos vulnerables, comprendidos, respetados; también se sintieron integrados. Tal fue el éxito, que ahora la Junaeb decidió también tabular (se sirven 4 millones de comidas diarias, así que son muchos los factores a cuidar) una receta peruana (que realizó mi querido amigo @cirowatanabe)… ¡Y una venezolana! Hoy viví uno de los mayores honores de mi vida: grabar y hacer un pabellón criollo que pasará a ser parte del menú de las escuelas de Chile.

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