+VIDEO| Trump se disculpa por video con comentarios lascivos sobre las mujeres - 800Noticias
800Noticias
Internacionales

El Mundo

Washington es un hervidero de rumores sobre el Partido Republicano y Donald Trump. Rumores, todos, malos para el candidato. El más grave: que el Comité Nacional de ese partido iba a reunirse con carácter de urgencia para explorar opciones en el caso de que Donald Trump retire su candidatura a raíz del escándalo causado por la difusión de comentarios realizados en 2005 en la que éste realizaba declaraciones sexistas de la talla de que besar a mujeres guapas «es como un imán. Las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Lo que quieras. Agarrarlas del coño. Lo que sea».

Con frases así, la lista de correligionarios que están atacando a Trump coincide prácticamente con el 100% de los republicanos con un puesto de poder o que afrontan una reelección. Eso sí: con muy contadas excepciones, nadie ha pedido su dimisión, al menos públicamente.

Pero el daño a la marca Trump del vídeo es considerable. Y llega, además, 48 horas antes de que se celebre el segundo debate entre los candidatos presidenciales. En el primero, la demócrata Hillary Clinton se impuso claramente a un Trump confuso y desorganizado, cuya popularidad inició entonces un giro a la baja que parece que no ha concluido. En esta ocasión, el empresario y político ha adoptado una estrategia diferente, y se está preparando para el debate. El problema es que el formato del debate es de preguntas del público, y Trump no ha celebrado ni uno solo de esos eventos en su vida, al contrario que Hillary, que tiene una probada experiencia en ellos.

Aparte de la vacilación de los republicanos, que Trump deje la candidatura parece improbable, más que nada porque va contra la personalidad del candidato. Pero el terremoto político que ha causado la grabación ha obligado al empresario y político a algo inusual en él: cancelar su presencia en un mitin en el estado de Wisconsin. Su puesto lo ocupará su candidato a vicepresidente, el gobernador de Indiana Mike Pence, que, para mayor contraste, es un evangélico que solo bebe cuando está en presencia de su esposa. Lo de que la política crea extraños compañeros de cama nunca ha sido más cierto que en el tándem Trump-Pence.

Ironías al margen, los líderes republicanos están en estado de terror ante el vídeo. El presidente de la Cámara de Representantes, que es el miembro de ese partido con un cargo institucional más alto, Paul Ryan, ha declarado que «me dan náuseas» los comentarios del empresario, y que «espero que el señor Trump se tome esto con la seriedad que merece y que trabaje para demostrar al país que tiene más respeto por las mujeres de lo que este vídeo sugiere». Ryan, cuya relación con Trump ha oscilado entre mala y horrible, y que tiene sus propias ambiciones presidenciales para 2020 o 2024, ha cancelado su presencia en el mitin de Wisconsin, el estado al que él representa en el Legislativo y en el que tiene un enorme poder.

Pero no acaban ahí las reacciones. El presidente del Comité Nacional Republicano Reince Prebius, ha declarado que «ninguna mujer debe ser tratada de esa manera». El presidente del Senado, Mitch McConnell, ha pedido al candidato de su partido «que se disculpe ante las mujeres y niñas» de EEUU. Eso sí: disculparse no es algo que Trump haga fácilmente. Y, además, pedir perdón podría ser insuficiente. El enemigo de Trump Jeb Bush ha afirmado que «como padre de dos niñas, no creo que ninguna disculpa excuse a Trump de su responsabilidad».

Algunos han ido más lejos. El senador por Illinois Mark Kirk, que tiene muchas papeletas para perder su escaño el 9 de noviembre, ha calificado a Trump de «payaso diabólico» y ha pedido que renuncie a la candidatura. Lo mismo que el ex gobernador de Utah, el republicano de centro John Huntsman. Y que el vicepresidente de la Cámara de Comercio (el equivalente en EEUU de la CEOE en España), Rob Engstrom.

En el supuesto de que Trump fuera obligado a dejar la candidatura republicana, se abriría un melón político de imprevisibles consecuencias. El Comité Nacional Republicano tendría que buscar un nuevo candidato, que no sería necesariamente Pence. Pero es que, además, alrededor de 130.000 ciudadanos ya han votado. Y cada día que pasa, la cifra aumenta. Si las papeletas cambian, los votos a Trump serán declarados nulos. Encima, en cuatro estados ya es tarde para cambiar los candidatos. De ellos, dos van en la columna de Trump -Oklahoma y Arkansas-, uno en la de Hillary -Delaware- y el último -Carolina del Norte- puede ir para cualquiera de los dos.

No deja de ser paradójico que toda esta crisis esté sucediendo a un candidato que dijo que «podría ponerme en mitad de la Quinta Avenida y pegarle un tiro a alguien y no perder votos». Así habló Donald Trump el 23 de enero en un mitin en Iowa para referirse a su popularidad. Lo cierto es que Trump perdió las primarias de Iowa, pocos días después. A veces, en materia de popularidad, vale más no tentar a la suerte.

Síguenos por @800noticias