Cadena perpetua para el asesino de una madre y su hijo en una fiesta infantil - 800Noticias
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El Nuevo Herald

Un hombre de Miami pasará el resto de su vida tras las rejas por el tiroteo a mansalva que llevó a cabo hace 12 años en una fiesta de cumpleaños que dejó como saldo un niño y su madre muertos, y otras cuatro personas con heridas de bala en la cabeza.

José Estache, de 37 años, fue sentenciado por la invasión doméstica de octubre de 2006 donde perdieron la vida Chaquone Watson, de seis años, y su madre Carla Queeley. Uno de los amigos de Estache, Sean Condell, fue quien baleó a Chaquone, que estaba vestido con su disfraz de Spider-Man cuando la fiesta estaba a punto de comenzar. Estache baleó a los primos de Queeley — Shantara y Ann Maynard, junto con los dos hijos de Shantara— a quemarropa en la cabeza. Los cuatro sobrevivieron.

Tony Chester, que tenía cuatro años cuando resultó herido, perdió el uso de su ojo izquierdo y en la actualidad estudia para ser pastor. Su hermana, Shanterria Kearse, tenía siete años cuando resultó tiroteada, y ahora, con 19 años, estudia justicia criminal en la Universidad Internacional de la Florida (FIU).

“Por fin termina este horrible episodio”, le dijo a Estache la jueza de Circuito de Miami-Dade Ellen Sue Venzer. “Doce años de extrañar a los seres queridos y de interminables visitas al médico, cirugías y frustraciones”.

Según dijeron los fiscales, Condell, Estache y otros tres hombres irrumpieron en la casa del norte de Miami-Dade porque pensaron de forma errónea que en la vivienda había una caja fuerte llena de dinero en efectivo.

Creyeron que un hombre apodado “Haitian Pete” era el novio de la dueña y guardaba allí el dinero que ganaba de la venta de drogas. A principios de este mes, un jurado encontró culpable a Estache de intento de asesinato y de homicidio en primer grado. Bajo las leyes de la Florida, cualquier persona que participe en un robo a mano armada donde alguien muera puede ser condenada por asesinato.

Durante la sentencia, Estache no habló. Bajo las leyes de la Florida, enfrenta cadena perpetua obligatoria por homicidio en primer grado. Condell también fue hallado culpable por un jurado y sentenciado a cadena perpetua. Los otros llegaron a acuerdos con la Fiscalía y ya están cumpliendo sentencias.

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