Boris Johnson podría ser el próximo primer ministro británico - 800Noticias
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EFE

El conservador Boris Johnson, exalcalde de Londres y ferviente partidario de un «brexit» duro, es el principal favorito para suceder a Theresa May al frente del Gobierno británico y tomar las riendas del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Las encuestas entre los afiliados del Partido Conservador otorgan al antiguo alcalde de Londres una clara ventaja al frente de la larga lista de aspirantes a liderar la formación y ocupar el despacho principal del 10 de Downing Street, aunque puede encontrar cierta resistencia entre los diputados «tories».

Su particular carácter y su facilidad para provocar polémicas generan dudas entre algunos de sus colegas de bancada, que a partir del 10 de junio serán los encargados de seleccionar a los dos candidatos que finalmente se someterán al voto de los afiliados.

La dimisión anunciada por May este viernes ha abierto un proceso de primarias que concluirá previsiblemente a finales de julio, cuando el ganador asumirá el mando del Ejecutivo.

El paso que ha dado May se esperaba desde hacía tiempo en el ambiente parlamentario, lo que ha permitido a los posibles sucesores sondear sus apoyos y preparar el terreno para las primarias.

Johnson lleva semanas reuniéndose en privado con diputados conservadores para tratar de rebajar las reticencias a su liderazgo y remarcar su línea dura: «Dejaremos la Unión Europea el 31 de octubre, con o sin acuerdo», señaló hoy el exministro de Exteriores a la televisión suiza RTS poco después del anuncio de May.

El actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, ha organizado por su parte cenas en las que ha mostrado una postura endurecida sobre el «brexit», a pesar de que defendió la permanencia en la UE antes del referéndum de 2016, y es uno de los aspirantes que a priori puede tener más apoyos entre sus compañeros.

El exministro del «brexit» Dominic Raab, del ala dura de los euroescépticos; el titular de Medioambiente, Michael Gove, antiguo aliado de Boris, y el de Interior, Sajid Javid, que también ha restado peso a los problemas de un «brexit» duro, están entre los más serios adversarios de Johnson.

Los sondeos sugieren que, en cualquier caso, las bases conservadoras elegirán preferentemente a un líder dispuesto a materializar el resultado del referéndum, incluso si eso implica abandonar la UE sin un acuerdo.

En la Cámara de los Comunes no hay una mayoría que respalde un «brexit» no negociado, si bien un análisis del «think tank» Institute for Government publicado esta semana advierte de que sería «casi imposible» para los diputados detener a un primer ministro determinado a ejecutar una ruptura abrupta.

La Unión Europea, por su parte, ha advertido en repetidas ocasiones de que no reabrirá la negociación del acuerdo de salida, el texto que el Parlamento británico ha tumbado ya en tres ocasiones y que ha desencadenado la caída de May.

A pesar del complejo escenario que se encontrará el próximo jefe del Ejecutivo, al menos 16 conservadores se plantean presentar su candidatura a las primarias «tories», si bien cuentan todavía con cerca de dos semanas para tomar una decisión en firme.

Además de Johnson, han confirmado hasta ahora su intención de participar en las primarias Hunt y el ministro de Desarrollo Internacional, Rory Stewart, un partidario de un «brexit» suave relativamente desconocido para el público.

Numerosos miembros del gabinete de May, además, han entrado en las apuestas como posibles candidatos, con más o menos posibilidades. Algunos analistas han interpretado esa multitud de aspirantes como un signo de la confusión en la que ha sumido el «brexit» al Partido Conservador.

El titular de Sanidad, Matt Hancock; la de Defensa, Penny Mordaunt; la de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd; la secretaria jefa del Tesoro, Liz Truss, y la antigua líder «tory» en los Comunes, Andrea Leadsom, no han descartado hasta ahora postularse.

Algunos candidatos inesperados, como el presidente del grupo parlamentario conservador, Graham Brady, y el diputado euroescéptico Steve Baker, también han sugerido que están valorando la posibilidad de concurrir al proceso de primarias.

Desde la oposición, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ha insistido tras la dimisión de May en que la salida de la UE no puede estar liderada por un primer ministro que no haya pasado por las urnas y exigió que el conservador que herede la jefatura de Gobierno convoque acto seguido unas elecciones generales.

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