700.000 trabajadores perdieron sus empleos por cierre de comercios

Consecomercio atribuyó la caída de las ventas el año pasado, que aún no ha sido cuantificada, al comportamiento inflacionario, la incidencia de la inseguridad y a la destrucción de los ingresos familiares.

Durante el primer directorio nacional del año realizado hoy, los comerciantes expusieron que entre las consecuencias de la merma en las ventas están  la desaparición de fuentes de trabajo formales que estiman en 700.000 por el cierre de comercios y empresas entre noviembre y diciembre y el incremento desenfrenado de la informalización.

Alfonso Riera, primer vicepresidente de Consecomercio, recordó que cerca de 500.000 empresas han cerrado en la última década.

Alertaron que el gobierno subestima la realidad y trata de minimizarla.Mientras que toma decisiones como la apertura de casas de cambio en la frontera, para supuestamente propiciar modificaciones en la paridad cambiaria, pero que realmente no favorecerán el comercio fronterizo, ni contribuirán a recuperar las condiciones de vida de la población local.

Los comerciantes aseguran que la medida es un recurso aislado para mantener el control de cambio y justificar su rigidez, a la vez que favorece la centralización administrativa del rentismo petrolero y la exclusión del sector productivo privado.

Consecomercio insiste en que el Ejecutivo debe atacar las causas del colapso de la economía que se reflejan en la alta inflación, el desorden fiscal y monetario, la caída de la producción y de la productividad, la progresiva desaparición de pequeñas y medianas empresas además de la inevitable expansión de la violencia.